Llorenç Córdoba se queda sin apoyos para continuar como presidente del Consell de Formentera

La continuidad de Llorenç Córdoba como presidente del Consell de Formentera está en el aire. Las dos formaciones que forman la coalición Sa Unió (Partido Popular y  Compromís per Formentera) están presionando a Córdoba para que presente la dimisión después de sus sorprendentes declaraciones la pasada semana cuando amenazó con retirar su «apoyo incondicional» al Govern que preside Marga Prohens.

Córdoba no ha acudido este martes a la sesión plenaria que celebra el Parlament balear, lo que deja entrever que su dimisión como presidente de Formentera y como diputado es inminente.

En las elecciones autonómicas y municipales del pasado mes de mayo, Llorenç Córdoba fue el cabeza de lista de Sa Unió y fue elegido presidente del Consell de Formentera y diputado autonómico. Posteriormente, firmó un acuerdo de gobierno con el PP y apoyó la investidura de Prohens.

Córdoba lanzó la pasada semana su amenaza contra el Govern de Prohens de forma incondicional y sin haberlo consultado con ninguno de los dos partidos de S’Unió, lo que de inmediato provocó el enfado de los presidentes de las dos formaciones de la coalición, José Manuel Alcaraz (PP) y Javier Serra (Compromís per Formentera). Enfado también en las filas del Govern y de la presidenta Marga Prohens que afirmó no entender la actitud de Córdoba dado que había un pacto suscrito que se estaba cumpliendo.

El pasado sábado Córdoba intentó frenar la crisis mediante un comunicado en el que daba por zanjada la situación de estos últimos días, dando por hecho el cumplimiento del pacto de investidura por parte del Govern.

En el comunicado, emitido por el Consell de Formentera, se explicaba que Córdoba garantizaba que cumplirá su palabra plasmada en el acuerdo de investidura suscrito con el PP , «algo que en ningún momento se ha cuestionado».

«Creo que se ha dramatizado en exceso y se han sacado de contexto mis palabras, ya que en ningún momento se ha planteado retirar el apoyo a la presidenta del Govern, Marga Prohens, sino que se ha vinculado el carácter de incondicional a una serie de medidas necesarias para Formentera», sostenía Córdoba.

«Soy una persona leal, pero no puedo dejar de lado mis responsabilidades como presidente del Consell de Formentera. Mi tarea es ser reivindicativo y conseguir paliar los efectos de la triple insularidad que sufre nuestra isla y la histórica falta de infraestructuras y servicios que adolecemos», añadía.

El presidente del Consell de Formentera aseguraba que se desplazó a Palma para trasladar sus reivindicaciones directamente a la presidenta del Govern, Marga Prohens, «en una reunión acordada, pero ésta no acudió».

Así, según el comunicado del Consell, Córdoba se vio obligado a poner de manifiesto que Formentera no puede ser relegada y debe tener línea directa con el Ejecutivo balear».

«A partir de ahora mantendré una comunicación más fluida con el equipo de gobierno como diputado de esta isla para que políticamente nos complementemos mejor», explicaba.

Lejos de zanjar la crisis con este comunicado, como pretendía Córdoba, la situación se ha convertido en insostenible y tanto el PP como Compromís per Formentera no ven ya otra salida que la dimisión de Córdoba como presidente del Consell Insular.

Posiblemente esta misma tarde los presidentes insulares de las dos formaciones que conforman Sa Unió explicarán la estrategia a seguir para conseguir la dimisión de Córdoba como presidente del Consell. Su continuidad como diputado autonómico preocupa menos dado que su voto en el Parlament no es determinante.