Los hoteleros de Mallorca apuntan en la World Travel Market que crece la demanda en temporada baja
Explican que el 44 % de la planta hotelera ya estará abierta en febrero en 2024
Aseguran que estos datos "suponen la consolidación de Mallorca como un destino de calidad que va mucho más allá del producto de sol y playa"
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) ha asegurado desde la World Travel Market de Londres que hay un cambio de tendencia en el turista británico. Desde la organización explican que cada vez hay más demanda en la temporada baja y no tanto exclusivamente en los meses de verano. Un hecho que facilita la desestacionalización.
La presidenta de FEHM, María Frontera, ha explicado antes los medios de comunicación durante la segunda jornada de la WTM que el 44 % de la planta hotelera abrirá en febrero en 2024. En concreto, 12 puntos más respecto a este año 2023. Por el mes de marzo, Frontera ha asegurado que el porcentaje alcanzará el 74%.
La entidad hotelera ha manifestado que «estas estancias suponen la consolidación de Mallorca como un destino de calidad que va mucho más allá del producto de sol y playa. Responden a un perfil de cliente que valora el reposicionamiento del producto hotelero alineado con el carácter mediterráneo».
Alquiler turístico
Asimismo, la presidenta de FEHM ha afirmado que «últimamente se pone mucho el foco en los efectos que causa el turismo a los ciudadanos, pero no es el turismo, es el crecimiento sin control del alquiler turístico, lo que nos está causando un grave problema de convivencia en ciudades de todo el mundo. Crecer económicamente es importante pero más importante es cómo crecemos».
Además, la organización ha recalcado que «desde la UE se está trabajando en un reglamento para dar un marco de actuación, lo que supone un avance, pero en ningún caso estamos ante una solución definitiva. Además, paralelamente, deben reforzarse los mecanismos de control y se dote de herramientas desde las instituciones, en nuestro este caso desde el Consell de Mallorca».
Por lo tanto, han recalcado que «estamos ante un problema que se genera porque las plataformas no quieren hacerse responsables de la verificación de la licencia. Ponen el foco en el negocio y hacen la vista gorda en el cumplimiento de la legalidad. El uso turístico se extiende a todo y donde hay una vivienda, se da por hecho que hay un alojamiento, todo es turismo. Lo que empezó como economía colaborativa que redistribuía la riqueza, se ha ido de las manos, creando una doble consecuencia: stress en las infraestructuras que no están dimensionadas para absorber la oferta y, a mayores, el aumento del 40% de la población en Mallorca en los últimos 20 años».
Por último, han destacado que «en ningún caso somos los hoteleros los únicos perjudicados, sinos todos los ciudadanos. Porque no hay viviendas para sanitarios, educadores, trabajadores, de la justicia, seguridad, etc y por lo tanto no disponemos de servicios públicos de calidad».