La Guardia Civil escolta contrarreloj a una embarazada hasta el Hospital de Inca: el bebé nace en la puerta
Papá Noel llegó antes de tiempo para esta familia que se encuentran ingresados en el centro hospitalario

La Nochebuena dejó en Mallorca una de esas historias que reconcilian con la vida y con la vocación de servicio. Una carrera contra el reloj, sirenas rompiendo el silencio y un nacimiento marcado por la solidaridad y la rapidez de actuación. Todo ha ocurrido a las 12:15 horas de este 24 de diciembre, cuando una mujer embarazada de nueve meses se disponía a acudir al Hospital de Inca junto a su pareja para dar a luz.
La futura madre, una mujer española de unos 35 años, comenzó a notar los primeros síntomas del parto en su domicilio. Nada hacía presagiar que, apenas unos minutos después, la situación se tornaría crítica. Tras subir al coche y emprender el trayecto hacia el centro hospitalario, las contracciones se intensificaron de forma repentina y el parto se precipitó.
Ante la urgencia, la pareja alertó de inmediato a la central de emergencias. En cuestión de minutos, una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil acudió al punto donde se encontraba el vehículo. Al evaluar la situación y comprobar que el nacimiento era inminente, los agentes tomaron una decisión clave: escoltar a la pareja hasta el hospital para garantizar que madre e hijo llegaran en las mejores condiciones posibles.
Con los rotativos encendidos y las sirenas abiertas paso entre el tráfico, los guardias civiles iniciaron una escolta de más de 25 kilómetros a toda velocidad hasta el Hospital de Inca. No era un traslado cualquiera: cada segundo contaba y la prioridad era clara, que el bebé naciera sano y salvo. Durante el trayecto, los agentes coordinaron la llegada con el centro hospitalario, alertando a médicos y personal sanitario para que estuvieran preparados.
Y así fue. Justo al llegar a la puerta del Hospital de Inca, con el equipo médico ya esperando, la mujer dio a luz a un hermoso bebé que nació en perfectas condiciones, en un momento cargado de emoción y nervios contenidos. Madre e hijo fueron ingresados de inmediato para las comprobaciones rutinarias y para que ambos pudieran recuperarse tras el intenso esfuerzo físico y emocional vivido.
Fuentes médicas consultadas por OKBALEARES han destacado que la rápida y eficaz actuación de los dos agentes de la Guardia Civil resultó determinante para el feliz desenlace de esta historia. La apertura de paso y la coordinación con los servicios sanitarios permitieron que todo transcurriera sin complicaciones.
Al final, en esta Nochebuena tan especial, Papá Noel llegó antes de tiempo para esta familia, aunque no lo hizo solo. Contó con unos colaboradores muy especiales, vestidos de verde, que una vez más demostraron que, además de velar por la seguridad vial, son auténticos ángeles de la carretera y guardianes del tráfico. Una historia con final feliz que quedará grabada para siempre en la memoria de sus protagonista y también en la de quienes creen que la humanidad aún tiene mucho que ofrecer.