El Gobierno socialista de Mallorca dispara un 30% el gasto para imponer el catalán en la isla: 2,4 millones
La presidenta socialista, Catalina Cladera, gastará 900.000 euros más que en archivos, museos y bibliotecas de la Isla
Mallorca contrata por 241.000 euros a los espías del catalán para imponer la dictadura lingüística
El Gobierno socialista de Mallorca paga hasta el alquiler de la sede de los espías del catalán
El gobierno socialista del Consell de Mallorca, presidido por Catalina Cladera, en coalición con los independentistas de Més y Podemos, dispara para el electoral año de 2023 el gasto para imponer el catalán y destina hasta un 30% más que en el presente ejercicio a este fin, elevando hasta los 2,4 millones este capítulo del presupuesto.
Serán 600.000 euros más que lo dilapidado en 2022 (1,8 millones), y nada menos que 900.000 euros más que lo que empleará el Consell en conservar todos los archivos, bibliotecas y museos de la isla.
A medio año para los próximos comicios insulares, municipales y autonómicos, la consellera insular independentista de Cultura de Més, Biel Busquets (Més), tira de chequera pública para la financiación de toda clase de chiringuitos en la órbita de Més per Mallorca, desde la Obra Cultural Balear (OCB) a Joves per la Llengua, o la conocida entidad de espías del catalán, Plataforma per la Llengua.
Aunque Busquets es la responsable del área de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, es este último departamento el que acapara el grueso del dispendio presupuestario.
Basta indicar al respecto que al mantenimiento y promoción de todos los archivos, bibliotecas y museos de Mallorca Busquets destinará 1.622.000 euros. Y mientras dispara el dispendio en catalán, baja por ejemplo el presupuesto del Museo de Mallorca un 23%. Un espacio cuya gestión le fue transferida por el Govern el año pasado, y cuyo impulso, no está entre sus prioridades.
Por contra, entidades como la citada Plataforma per la Llengua en 2023 continuará prestando sus servicios a la administración insular, tras hacerse este año con un contrato de 241.395 euros para promover el uso del catalán y la exclusión del castellano entre niños, jóvenes, nuevos hablantes, adultos, y en sectores económicos concretos, como la atención al público en comercios y establecimientos de restauración.
De hecho, entre otros proyectos que seguirá subvencionando la independentista Busquets durante el último año de la presente legislatura, figuran aportaciones como los 60.000 euros que destinará a los ayuntamientos para que eliminen todo rastro de castellano en sus calles y rotulen las vías públicas sólo en catalán; otros 150.000 euros irán destinados a empresas para idéntica labor, 350.000 euros a editoriales y medios de comunicación para que hagan lo propio, ó 90.000 euros en subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para idéntico fin.
Entidades de la órbita de Més, caso de la OCB que apoyó el golpe contra la Constitución de la Generalitat catalana en 2017, y que pertenece a la denominada Federación Llull, entidad de los fantasmagóricos Països Catalans junto a Acció Cultural del País Valencià y Òmnium Cultural, no sólo reciben aportaciones de dinero público para la promoción del catalán desde Consell de Mallorca, Govern balear y Ayuntamiento de Palma, sino para todos los actos y actividades que programan.
Un ejemplo lo tuvimos este martes 22 de noviembre cuando la presidenta Cladera avaló el desembolso de 30.000 euros para sufragar los gastos del programa Joan Alcover y Can Alcover, Espacio de Cultura al alcance de todos 2022. Se trata de la sede de la OCB y donde desarrolla sus actividades de promoción del independentismo. También a la Plataforma per la Llengua, el Consell le paga el alquiler de su sede, en este caso, 33.890,13 euros desembolsados en mayo pasado.