El gobierno de Mallorca gasta cinco veces más en rotular las calles en catalán que en cuidar sus museos

El gobierno de Mallorca gasta cinco veces más en rotular las calles en catalán que en cuidar sus museos y así se refleja en sendas convocatorias aprobadas esta semana por el Consell presidido por la socialista Catalina Cladera, con la independentista vicepresidenta Bel Busquets (Més) a cargo del departamento de Patrimonio y Política Lingüística.

Una institución que destinará este año 1,8 millones de euros para financiar toda clase de chiringuitos secesionistas montados por entidades afines a las formaciones del gobierno insular de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos, caso de la Obra Cultura Balear, Joves de Mallorca per la Llengua o la Plataforma per la Llengua.

De este último colectivo parte esta campaña de denuncias para impulsar la rotulación en catalán de toda clase de letreros públicos en los municipios de Mallorca que estén en castellano.

El Consell destinará un total de 90.000 euros a esta iniciativa para borrar lo que quede de español en los rótulos oficiales, indicadores o señalizaciones viarias en el medio centenar de poblaciones de Mallorca. Una campaña cuya  convocatoria coincide con el lanzamiento de una línea de ayudas para el desarrollo de actividades culturales en los museos de Mallorca, cuya competencia tiene, en exclusiva, la institución insular y, en concreto, la misma consellera independentista Bel Busquets.

En este caso y pese a las notables carencias existentes en el desarrollo de iniciativas de dinamización en los museos de toda la Isla, Busquets sólo destinará 15.000 euros, cinco veces menos que a rotular en catalán.

En el caso de los museos, las subvenciones van dirigidas a espacios de titularidad municipal o de entidades privadas sin ánimo de lucro, aunque por el importe que hay en juego la realidad es que pocas iniciativas se podrán llevar a cabo. Busquets dejaba clara esta misma semana sus prioridades en la presentación de la campaña de rotulación en catalán.

«Es una buena oportunidad para incrementar la presencia del catalán en las calles de la Isla, contribuyendo a poner de manifiesto la presencia de la lengua propia de las Islas Baleares en nuestro paisaje urbano», indicó recordando que «el catalán es la lengua de las administraciones públicas de las islas y que los topónimos tienen como única forma oficial a la catalana».

Y no faltó la denuncia: «En los últimos años se ha detectado que a menudo se incumple esta normativa y desde el Consell queremos facilitar a los ayuntamientos que realicen este trabajo».