Un falso ‘Ángel del Infierno’ pasa 6 horas con una prostituta en Palma, la extorsiona y hace un ‘simpa’
El arrestado, recordó a las mujeres que tenían que pagar un 'impuesto revolucionario' para trabajar en sus dominios

Lo que comenzó como un servicio sexual más en un piso de Palma terminó convirtiéndose en una auténtica escena de terror. Un hombre de origen español ha sido detenido por la Policía Nacional tras hacerse pasar presuntamente por miembro de la temida banda motera Ángeles del Infierno para amenazar, intimidar y tratar de extorsionar a varias mujeres que ofrecían servicios sexuales.
El individuo llegó al inmueble con total normalidad, contrató un servicio y permaneció en el piso durante aproximadamente seis horas. Según el relato de las víctimas, durante buena parte de ese tiempo mantuvo una actitud aparentemente tranquila, pero todo cambió cuando llegó el momento de pagar. La factura ascendía a unos 1.500 euros.
Se negó a abonar la cantidad acordada y su comportamiento pasó de la calma a la agresividad. Fue entonces cuando decidió utilizar la intimidación como método de control: aseguró pertenecer a los Ángeles del Infierno, una de las bandas moteras más conocidas internacionalmente por su historial violento y su estructura criminal.
Según su versión, el piso en el que se encontraban no podía operar sin el permiso expreso de su jefe y debía pagar una especie de tasa o impuesto revolucionario por ejercer la prostitución en su supuesta zona de control. La cifra exigida dejó a las mujeres en estado de shock: 30.000 euros.
Pero la extorsión no se detuvo ahí. Presuntamente, el hombre les ordenó entregar sus pasaportes al día siguiente con la intención de «tenerlas controladas», una técnica propia de redes de explotación y crimen organizado. Este detalle fue el que encendió todas las alarmas en las víctimas, que comenzaron a temer seriamente por su integridad física e incluso por sus vidas.
Una de las mujeres, visiblemente afectada, explicó ante la Policía Nacional que se sintió completamente indefensa y que llegó a creer que el individuo regresaría acompañado para hacer efectivas sus amenazas. Otra víctima confirmó la versión y añadió que durante su estancia en el piso, el hombre mostró una actitud dominante, violenta y cada vez más impredecible.
Ante la gravedad de los hechos, el caso pasó a manos del Grupo I de la UCRIF (Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental) de la Policía Nacional. Tras una rápida investigación, los agentes lograron identificar y localizar al sospechoso, que fue detenido el pasado miércoles como presunto autor de un delito de extorsión, amenazas y posible coacción.
La Policía Nacional investiga ahora si este individuo ha utilizado el mismo método en otras ocasiones y si podría haber más víctimas en la zona. No se descarta que haya repetido este patrón en otros pisos o con otras mujeres, aprovechándose del miedo que genera el nombre de una banda de criminalidad organizada. Al sujeto en cuestión le constan antecedentes policiales por hechos similares.
Mientras tanto, el detenido permanece a disposición judicial. Una cosa queda clara: usó el nombre del infierno para sembrar el miedo y acabó cayendo por su propio engaño.