La facturación de los restaurantes de Baleares cayó un 20% pese a aumentar un 7% el número de turistas
Los restauradores lamentan la "brecha enorme" que existe con el sector hotelero
Exigen un convenio diferenciado del hotelero porque si no "nos van a enterrar"
La facturación de los restaurantes de Baleares cayó un 20% pese a crecer un 7% el número de turistas en los siete primeros meses de 2024, un total de 8,7 millones procedentes de otros países.
El presidente de Pimem-Restauración, César Amable García, junto al vicepresidente Rafael Matas, han destacado en rueda de prensa la «brecha enorme» que existe en la facturación entre el sector hotelero y la restauración, ya que el «convenio ha subido un 25,3% desde el año 2018», un monto que sólo los empresarios turísticos «pueden asumir».
Por ello, los portavoces de los restauradores de las Islas han reclamado un convenio propio, claramente diferenciado del de hostelería, como sucede en Madrid, La Rioja y San Sebastián, donde el sector restauración «es más fuerte» que el hotelero. Entre otras cosas porque, como ha apuntado Amable, si la restauración cede, «es el tractor que nos va a enterrar» ya que, según ha remarcado, los restaurantes no pueden «asumir esa carga».
Amable ha considerado que son muchas las circunstancias de gestión diaria que obligan a los restaurantes a luchar por un convenio propio, como las «bajas del personal, falta de mano de obra especializada, un incremento sostenido de los costes laborales o el absentismo laboral», que ha calculado en un 25%.
«Un convenio propio no sólo trataría el tema de los sueldos, sino que habría muchas otras facetas que son urgentes recoger tanto para beneficiar al propio trabajador como al empresario», ha especificado.
Además, los restauradores de Pimem no descartan la elaboración de un informe jurídico para estudiar las posibilidades de desvincularse del actual convenio. Los empresarios del sector tienen como referente otras Comunidades Autónomas donde restauración ha conseguido un convenio propio y desvincularse de hostelería.
En esta línea, Amable no cree justo «que ante tantas diferencias se hable en nuestro nombre o se redacte un convenio donde de las 41 páginas del documento no se hace referencia a nuestro sector hasta en la página 30», al recalcar la importancia del sector hotelero por sobre el de restauración.
A modo de ejemplo, ha expresado que «no se sabe la tabla salarial del cocinero porque el convenio no está pensado para la restauración» y ha advertido de que el convenio contempla categorías que «no existen para la restauración y por eso tenemos que salirnos de él».
Por otro lado, Amable ha asegurado que «por primera vez en 30 años se han cerrado restaurantes un día a la semana porque no se ha podido estirar más las horas de la plantilla».
Por su lado, el vicepresidente de Pimem, Rafael Matas, ha añadido que la actual temporada para el sector «es la menos rentable de las que hasta ahora hemos conocido». También ha recordado que la restauración ha padecido un retroceso importante en la pandemia con gran rotación de «cierres y aperturas de restaurantes» que demuestran «debilidad» en el sector.
Hay que apuntar que la falta de personal ha empujado a muchos restaurantes a recortar horarios y hacer frente además al encarecimiento generalizado de costes. Los empresarios lamentan por ello que una temporada alta que ha sido floja provocará que las posibilidades de mantener las puertas abiertas para muchos negocios sean mínimas, especialmente los que se sitúan en las zonas turísticas que quedarán sin actividad en los meses de invierno.