El Ayuntamiento de Palma no encuentra empresas para el mantenimiento del poblado narco de Son Banya

El Ayuntamiento de Palma no encuentra ninguna empresa que quiera encargarse del mantenimiento de las infraviviendas municipales del poblado narco de Son Banya ubicado en terrenos públicos próximos al aeropuerto de Son Sant Joan, y donde aún subsisten casi medio millar de personas.

El anterior gobierno municipal encabezado por el ex alcalde socialista Hila, quien prometió y no cumplió su compromiso de derribar y acabar con el súper de la droga, convocó por dos veces un concurso para que una empresa se hiciera cargo del denominado «mantenimiento correctivo» del oficialmente conocido como poblado de Son Riera.

Unos trabajos que no pueden ser cubiertos por las brigadas municipales ya sea por falta de medios materiales, humanos o por tener que ejecutarse estas reparaciones fuera del horario laboral. Una convocatoria a la que se presentaron dos empresas para hacerse con un contrato de 100.000 euros.

A la hora de la verdad, ninguna de las dos compañías que habían presentado  oficialmente y en plazo sus ofertas (Grupo Ripoll Balear y Cingel S.L.) ha optado por seguir adelante, todo apunta que por el escaso importe del contrato tras la subida generalizada de precios, y el trabajo notable que tendrían por delante en la zona.

Entre otras cuestiones, el concesionario tenía fijado como prioritario en el contrato dar solución inmediata a los embozos que se producen en las cañerías del poblado así como el arreglo y subsanación de las condiciones de estabilidad de los albergues, seguridad, accesibilidad o estanqueidad siempre que estén justificadas en necesidades estructurales, o de seguridad de uso, en general.

Ante la falta de interés de los dos licitadores, el nuevo gobierno municipal ha dado por retirada las dos ofertas presentadas y ha procedido a la imposición de una penalidad establecida en el artículo 150.2 de la legislación vigente del sector público, por el 3% del importe de la licitación del contrato, sancionando con 2.479,34 euros a cada una de las empresas. Tras declarar desierto el concurso de los servicios de mantenimiento correctivo del poblado de Son Riera, el alcalde Martínez ha anulado la reserva presupuestaria que se destinará a otros menesteres.

Creado por el Ayuntamiento de Palma en 1970 de manera experimental y por primera vez en España, los centenares de personas que malviven en el poblado narco de Son Banya, lo hacen en unas condiciones inconcebibles en una sociedad moderna con una brutal falta de higiene, rodeados de basura, de ratas, con graves problemas de atención sanitaria y de escolarización para los menores que allí residen.

Aunque en enero de 2018 el pleno municipal aprobó por unanimidad un acuerdo político para su desmantelamiento y el realojamiento de las familias vulnerables que acababa en este 2023, poco o nada se avanzó en estos años.

Faltan un total de 45 viviendas para poder llevar a cabo el  ansiado desmantelamiento, y el actual gobierno municipal del PP, acordó en el último pleno del pasado curso político celebrado en julio, que el presidente de la federación de familias gitanas «participe, como representante de las familias del poblado, en las negociaciones que se lleven a cabo» para dar una solución a los afectados.

El alcalde Martínez también se ha comprometido a que en tanto vivan las familias en el poblado se les dará el apoyo municipal necesario, dado el grado de vulnerabilidad en el que se encuentran.

Finalmente el pleno acordó solicitar a la Delegación de Gobierno las medidas necesarias para evitar la ocupación temporal de viviendas en el poblado por grupos organizados, dedicados a la venta de todo tipo de sustancias estupefacientes.