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El Ayuntamiento de Palma investigará si fue ilegal prohibir el mural de la fachada del Hotel Artmadams

Urbanismo determinará si fue arbitraria la decisión adoptada por la ex concejala Neus Truyol

Aunque el caso está en los tribunales, PP y Vox quieren saber si hubo injerencias políticas en la decisión

Hotel Artmadams
Fachada del Hotel Artmadams en Palma.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El Ayuntamiento de Palma investigará si fue irregular prohibir el mural del Hotel Artmadams, cuya orden de borrado y demolición fue tramitada en 2021 por la Concejalía de Urbanismo que dirigía la regidora  independentista de Més Neus Truyol, actualmente en la oposición.

Se trata de un caso que está en estos momentos judicializado, después de que la propiedad del establecimiento hotelero pusiera el caso en manos de los tribunales.

Ahora el gobierno municipal en minoría del PP, con apoyo de Vox, ha respaldado una propuesta presentada por el concejal y portavoz de esta formación, Fulgencio Coll, en la que se compromete a «llevar a cabo una investigación por si se han cometido injerencias de carácter político sobre decisiones técnicas que pudieran calificarse de prevaricación».

También incluye el compromiso de «resolver lo antes posible los litigios con las partes, buscando adecuadas soluciones en el marco de la normativa y la seguridad jurídica, y que además, eviten la responsabilidad patrimonial que pudiera suponer una fuerte sanción económica para el Ayuntamiento de Palma».

Un extremo éste que ha sido rechazado por los representantes de los grupos municipales socialistas, independentistas de Més y Podemos, que antes eran el gobierno municipal y ahora están en la oposición, en la comisión de Urbanismo previa al pleno municipal del próximo día 27.

El Hotel Artmadams, de cuatro estrellas y situado en la calle Marqués de la Cenia de Palma, es un edificio diseñado por el arquitecto Guillem Forteza. Desde su apertura en el año 2000, ofrece una colección de arte moderno de varios artistas mallorquines de renombre alrededor de sus áreas comunes pero que no estaba protegido cuando se pintó el mural.

Fue en 2020 cuando José Luis Mesas emprendió el proyecto de convertir este establecimiento en una gran obra de arte, pintando un enorme mural en la fachada y los laterales del emblemático edificio, de acuerdo a las nuevas tendencias de arte urbano.

Respecto a este expediente, Vox apunta que la pasada legislatura ya presentó varias proposiciones en diferentes plenos municipales, denunciando la arbitrariedad al aplicar el concepto de «impacto visual», que, a juicio de este partido, sería «en todo caso positivo», dado que el mural es un claro referente cultural, en una calle donde no es necesaria ninguna protección visual.

Lo más sorprendente de lo sucedido en este caso es, según el partido liderado en Palma por Coll, que «el hotel esté fuera del centro histórico, razón por la cual consideramos totalmente injustificada la decisión tomada desde la Comisión de Centro Histórico, de ordenar la paralización de las obras».

El propietario del establecimiento hotelero recurrió ante los tribunales la denegación de la legalización del mural por parte del anterior gobierno municipal dado que, en teoría, la realización de murales artísticos en las fachadas de edificios, siempre que no formen parte del centro histórico o que se encuentren protegidos, es una actividad no sujeta a intervención administrativa.

Más que nada porque contra los numerosos murales de la ciudad de Palma nunca ha habido intervención administrativa, ni apertura de expediente de restablecimiento.

Además, los representantes del Hotel Artmadams aportaron artículos periodísticos en publicaciones especializadas, caso de la revista de arte y arquitectura Private Wall Magazine, que ponían en valor la obra de José Luis Mesas en el edificio de la calle Marqués de la Cenia.

Entre ellos el de la historiadora, crítica y comisaria de arte Pilar Ribal, que determina que el mural es «una obra de arte de incuestionable relevancia por su originalidad, sus dimensiones y su ubicación en la ciudad de Palma. Una representación de arte urbano modélico, único e irrepetible (…) una obra que cabe definir de única, brillante y absolutamente característica del Street Art».

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