Autoridad Portuaria y Obispado ponen en marcha Stella Maris Mallorca en el Puerto de Palma

La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y el Obispado de Mallorca han presentado este lunes la puesta en marcha de Stella Maris Mallorca, con la inauguración de un centro de asistencia humana y espiritual para los navegantes, con apoyo también a sus familias, cuya sede, cedida por la APB, está ubicada en el Contramoll-Mollet del Puerto de Palma.

En una rueda de prensa, el director de la APB, Toni Ginard, junto con el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, y el delegado del Apostolado del Mar Stella Maris de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Rodríguez-Martos, han presentado a la comunidad portuaria el servicio Stella Maris Mallorca, que bajo el lema Un hogar lejos del hogar se dedica a la asistencia integral de los marineros en aspectos espirituales, sociales y laborales, sin importar su raza, nacionalidad, sexo, cultura, religión o ideología.

En esta fase inicial, Stella Maris Mallorca está dirigida por el director del secretariado, monseñor Nadal Bernat, y cuenta con un equipo de voluntarios laicos, que visitan diariamente los barcos que llegan al puerto, ofreciendo sus servicios e interesándose por las necesidades de la tripulación, informa Europa Press.

Concretamente, en el ámbito espiritual, Stella Maris Mallorca ofrece a los marineros materiales para catequesis, biblias, rosarios, la posibilidad de celebrar misa y de poder recibir por correo electrónico las lecturas, oraciones y reflexiones propias de cada domingo. También se ofrece la posibilidad de recibir la atención de ministros de otras confesiones cristianas, del Islam o del Judaísmo.

El delegado del Apostolado del Mar Stella Maris de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Rodríguez-Martos ha considerado «emocionante» que «tanta gente» haya acudido a la puesta en marcha de Stella Maris Mallorca, más aún cuando este servicio «pretende ser el hogar lejos del hogar» de personas «itinerantes», como es la gente del mar, que en Stella Maris Mallorca encontrarán a «alguien en quien confiar» para atender sus «muchas necesidades», entre las que están, según ha detallado, «ser tratados como personas, poder salir del Puerto, ir a comprar algo o poder comunicarse con la familia».

«La presencia de Stella Maris es fundamental porque está especialmente para cubrir este servicio», ha señalado aunque ha reconocido que «sin el apoyo de la comunidad portuaria, poco puede hacer» al igual que «a la comunidad portuaria sin Stella Maris también le falta algo».

«Desde el punto de vista de la iglesia, de la pastoral, hay que apostar por una iglesia «en salida», que se define como meterse en gestos y en obra en la vida cotidiana de la gente, como dice el propio Papa Francisco», ha apuntado Rodríguez-Martos, refiriéndose además a que, desde el punto de vista de la comunidad portuaria, hay que hacerlo por los planes de sostenibilidad, ambiental, económica y social, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que en esta ocasión se refiere al bienestar de las tripulaciones de los barcos» y que cubre a partir de ahora Stella Maris Mallorca.

Por su parte, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha celebrado la puesta en marcha de Stella Maris Mallorca, un servicio que, como él mismo ha reconocido, «ha sido hasta hace poco un sueño» porque, ha precisado, «el trabajo con y a favor de la gente del mar es un mandato evangélico».

Stella Maris Mallorca nace pues para «brindar asistencia humana y espiritual a los navegantes durante su estancia en el puerto, así como apoyo a su familia». «Intentamos ayudar a personas, desde una dimensión caritativa y social», ha explicado Taltavull, subrayando la importancia de «cuidar de los mares y cuidar de sus gentes» en una necesaria «conversión ecológica» que «obligue moralmente, incluso antes que legalmente, a implementar todas las medidas para que las personas y el medioambiente se pongan en el centro».

Finalmente, el director de la APB, Toni Ginard, ha agradecido al Apostolado del Mar y al Obispado de Mallorca su «compromiso y colaboración fundamental» para la puesta en marcha de Stella Maris Mallorca; así como también al Departamento de RSC de la APB «por el impulso dado a este proyecto» que nace como respuesta al «compromiso social de esta entidad», que está «muy comprometida también», según ha añadido, con la vertiente medioambiental.

«Presentar Stella Maris significa inaugurar un espacio que lleva un inmenso valor a la comunidad marítima de la isla y que confía ser faro de esperanza y de apoyo» para todos los navegantes que lleguen al Puerto de Palma, así como también para sus familias.

Historia de Stella Maris

Stella Maris nació en 1920 en el puerto de Glasgow, donde el Padre Egger SJ sentó las bases del futuro Apostolado del Mar, bajo los auspicios de la Sociedad del Apostolado de la Oración. El Padre Egger, junto al monje franciscano Peter Anson y el laico Arthur Gannon vieron necesario un trabajo apostólico específico para la gente de mar. Ese mismo año, el 4 de octubre tuvo lugar la primera reunión del Stella Maris-Apostolado del Mar en Glasgow. Fue entonces cuando se creó el emblema del Apostolado del Mar, una insignia que representa el Sagrado Corazón de Jesús en un ancla antigua.

Actualmente, están presentes en 322 puertos de 56 países. En España, donde esta organización internacional está presente desde el año 1927, están amarrados en 15 puertos. En ellos, 126 agentes de pastoral, 10 capellanes, tres diáconos y 114 colaboradores y voluntarios laicos esperan a las tripulaciones que atracan en los puertos. En un año, se visitan más de 5.400 barcos y más de 6.200 marinos han visitado estos centros. En total, unos 40.000 marinos mercantes y pescadores se benefician de sus visitas e instalaciones.