Así es la Albufereta en Mallorca: qué ver y qué puedo hacer

La Reserva Natural de s’Albufereta es uno de los enclaves naturales más importantes de Mallorca. Los amantes de la fauna y la flora no pueden perderse visitar este lugar, pues se trata de un espacio con abundantes comunidades vegetales y animales, con numerosas especies que no dejarán indiferente a nadie, además de las vistas que ofrece el parque, otro de sus principales atractivos.

Esta zona del norte de la isla constituye una de las joyas de la bahía de Pollença tanto por su paisaje especial como por los valores ornitológicos y botánicos que contiene. Y es que el agua es la base de la riqueza biológica, pues permite el crecimiento continuo de la vegetación.

El Parque recibe el agua de lluvia a través de torrentes y acequias, así como del mar. Aunque las entradas en verano de agua del mar no son importantes en cantidad, afectan a la vegetación y la fauna. Fuera de la Reserva natural se ha establecido una zona llamada Periferia de protección, necesaria para garantizar su conservación.

La Reserva Natural de s’Albufereta tiene una superficie de 211 hectáreas, además de las 290 de la periferia de su alrededor. El Parque forma parte de la Red Natura 2000, que tiene el objetivo de contribuir a la conservación de las especies y hábitats naturales.

Flora y fauna

El emblema más destacado de la Reserva Natural de s’Albufereta es su alta biodiversidad, de ahí el elevado interés natural que despierta. La flora y la fauna del Parque hace de este lugar de Mallorca un espacio único para visitar y disfrutar tanto en solitario como en compañía.

La vegetación de s’Albufereta está formada mayoritariamente por el canyet (Phragmites australis), la cesquera (Cladium mariscus) y la bova (Typha spp.). En los canales de agua se puede encontrar plantas que viven sumergidas como el Potamogeton pectinatus y la cola de zorro (Ceratophyllum demersum).

En cuanto a los árboles del parque se pueden destacar el chopo blanco (Populus alba), el olmo (Ulmus) y el tanarell (Tamarix). En las zonas salobres crecer los juncos  y las hierbas saladas (Sarcocornia). En relación a las especies de las dunas destacan el lirio de mar (Pancratium maritimum), el Thymelaea velutina o el enebro (Juniperus oxycedrus macrocarpa).

Por otro lado, también se pueden encontrar un total de 205 especies de hongos, entre las que se encuentra la Psathyrella halófila, un nuevo hallazgo para la ciencia ya que fue descubierta en el año 1992 en la Albufera.

Otro de los aspectos a destacar del Parque es su fauna. Destacan los peces, la anguila (Anguila anguilla) o las lisas. También es abundante la rana común (Pelophylax perezi) y algunos reptiles como la serpiente de agua (Natrix maura) y la tortuga de agua (Emys orbicularis).

En cuanto a los mamíferos se pueden encontrar 22 especies diferentes como murciélagos, ratones y ratas. También están presentes los invertebrados como las libélulas, dípteros, escarabajos y mariposas nocturnas (más de 450 especies).

Los amantes de los pájaros también están de suerte, pues hay hasta 303 especies diferentes, 64 de ellas reproductoras. Además, 10.000 aves invernan como el pato mallorquín (ànnera), el estornino pinto y las garcetas. Este parque también es refugio para aves migratorias que hacen estancia de pocos días como las golondrinas.

Cabe mencionar que s’Albufereta es un importante enclave para las aves acuáticas durante las migraciones anuales.

En relación a esto, cabe destacar que en la Reserva Natural de s’Albufereta se han reintroducido algunas especies desaparecidas como el gallo Faber, la focha cornuda y el calau becvermell. Por si fuera poco, también se controla la presencia de especies invasoras como las Tortugas de Florida, los mustios orados, las carpas y varias plantas.

Actividades

La Reserva Natural de s’Albufereta permite realizar varias actividades tanto sólo como en compañía. Una de las más especiales es recorrer el parque en bicicleta, una ruta por una de las zonas más húmedas y de más interés natural de la isla. Con el paso permite ver todos sus paisajes agrícolas y ganaderos, así como su elevado número de construcciones tradicionales.

El parque también ofrece a los visitantes la ruta Sa Barcassa, un itinerario que permite acceder a los diferentes puntos de observación de s’Albufereta, sitios desde donde se puede observar la gran variedad de pájaros que hay en las lagunas del parque. El recorrido, que tiene una distancia de 800 metros, es plano y se tiene que realizan a pie.

También esta Can Cuirassa, un itinerario donde el visitante podrá pasar alrededor de salicornias, tamarells y además se podrá disfrutar de las balsas de El Pratet y Can Coraza. Este recorrido también es prácticamente plano y se tiene que realizan a pie. La distancia son 1.300 metros.

Horario