Armengol e Hila prometen ahora que el tranvía que no han hecho en Palma llegará hasta Calvià
Pese a no invertir un euro en materia ferroviaria, los socialistas también prometen que llevarán el tren a toda Mallorca
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Si bien llevan 15 años prometiendo un tranvía en Palma que nunca llega, los socialistas de Baleares redoblan su apuesta electoral para los comicios del 28 de mayo y prometen ahora que llegará a Calvià la próxima legislatura, en caso de reeditar su coalición de gobierno con independentistas de Més y Podemos en Baleares y Palma.
Armengol se ha comprometido a impulsar el tranvía de Palma hasta Calvià sumando este proyecto a otros, sobre los que aseguró que «ya están en marcha», como el trambadia de Palma, el tranvía hasta Son Espases, la ampliación del metro al Parc Bit y el Tren de Llevant.
Aunque no hay financiación alguna asegurada para la ejecución de los mismos y sólo están sobre el papel, Armengol adquirió este compromiso electoral en el marco del acto sobre movilidad de la Conferencia Política del PSIB-PSOE, en el que también intervinieron el coordinador del eje de Movilidad y Agenda Urbana de la conferencia política, Jaume Mateu, y el alcalde de Palma, José Hila.
Pese a no haber invertido un solo euro en materia ferroviaria en toda la legislatura, una Armengol inmersa desde hace meses en una inacabable campaña electoral aseguraba hoy también que el objetivo de los socialistas es «llevar el tren a todo el mapa de Mallorca», haciendo posible «la movilidad sostenible como un derecho de ciudadanía».
«Defendemos el derecho a tener un medio ambiente sostenible y a garantizar el futuro para las generaciones futuras», afirmó, tildando el saturado y deficiente transporte público balear de «moderno y de primer orden».
El acto arrancó con un diálogo sobre el presente y el futuro de la movilidad en Baleares a cargo del coordinador de Movilidad del PSIB-PSOE, Jaume Mateu, y el alcalde Hila. Mateu no se fue por las ramas y afirmó que lo sucedido en Baleares desde que los socialistas gobiernan (2015) «se tiene que entender como un éxito».
El también director de Movilidad y Transportes del Govern resaltó cómo los socialistas «hacía años que luchaban por este cambio de concepto, que parecía que costaba mucho. Finalmente se ha demostrado que era posible, porque siempre se ha entendido la movilidad como un derecho».
A pesar de convertir Palma en una ciudad en permanente colapso, no haber construido un solo aparcamiento en ocho años, no proyectar mejora alguna en sus accesos y ni tan siquiera haber culminado el paralizado Segundo Cinturón, el alcalde Hila puso de relieve «el cambio de modelo» que ha experimentado la ciudad bajo su gobierno.
«El PP había eliminado el carril bici, volvían a pasar coches en Blanquerna, se había abandonado la EMT eliminando frecuencias y dejado morir Bicipalma, sin ninguna nueva peatonalización, con una apuesta que solo era coche, coche, coche», manifestó Hila, que acabó su intervención asegurando que la alternativa a los socialistas «pasa por la propuesta de la derecha de volver al siglo XX y esta no es la solución».