El alcalde de Palma gasta 8.000 euros en un mural de autobombo en el cuartel de la Policía Local 

El Ayuntamiento de Palma, liderado por el alcalde socialista José Hila, ha gastado 8.000 euros en la realización de un mural de autobombo en el frontón interior de las instalaciones del cuartel de la Policía Local de San Fernando. Un grafiti que dibuja una ciudad verde, amable y sonriente, donde se ensalzan las bondades que ha tenido para sus ciudadanos la reducción a 30 kilómetros por hora de la velocidad del tráfico rodado en la mayor parte del callejero urbano de la capital balear. Algo bien alejado de la realidad si tenemos en cuenta las críticas que esta medida suscitó tras su anuncio en mayo de 2020.

«Son 8.000 euros tirados a la basura. Además, en un espacio sin visibilidad exterior, solo para que los que vengan a educación vial vean la imagen del alcalde sosteniendo el cartel de Palma 30. Está hecho con toda la intención,  es ya empezar a hacerle la campaña electoral a Hila», apuntan fuentes del cuartel.

El mural no ha utilizado la imagen oficial de la campaña realizada por el Ayuntamiento de Palma este año, sino una recreación de la misma, cuyo resultado ha levantado toda clase de chanzas y chascarrillos entre los policías que cada mañana se dan cita en el frontón. 

Y es que muchos ven retratado en el mural al alcalde de Palma, José Hila, dirigiendo el tráfico. En el mural aparece de perfil, exhibiendo un cartel de stop, ataviado con el chaleco reflectante amarillo pertinente y mirando sonriente a una escolar.  Al lado de ambos, un coche en cuyo techo se puede ver la señal de tráfico con limitación a 30 km/hora. Una acción más de la amplia campaña de propaganda publicitaria realizada desde hace más de un año por el gobierno municipal tras implantar esta medida.

Más allá de las similitudes con el primer edil palmesano, lo que ha levantado toda clase de críticas entre los agentes ha sido el innecesario derroche económico realizado en decorar el frontón de unas dependencias policiales donde las carencias en estos momentos siguen siendo notables y de toda índole. 

El grueso de sindicatos coincide en que no hay necesidad alguna en el diseño de un mural adjudicado a golpe de decreto por la concejala de Seguridad Ciudadana y primera teniente de alcalde, la socialista Joana Maria Adrover. 

Entre las carencias que destacan citan, entre otras, la deuda que el Ayuntamiento mantiene con policías de servicios, las carencias de medios en materia de automoción ( básicamente motos), chalecos o formación que son en teoría las prioridades que debía centrar la labor de la edil Adrover en estos momentos. Como apuntan las mismas fuentes, con ese dinero se podían haber comprado 16 chalecos antibala a 500 euros la unidad, dado que tampoco hay para todos los agentes. 

Y sin citar, además, la notable necesidad de más efectivos policiales con decenas de plazas sin cubrir y muy lejos de ofrecer un servicio óptimo a los requerimientos y llamadas de los ciudadanos. No parece en este contexto que el mural de autobombo sea la elección más oportuna.