Las obras del Pacto del Agua que Sánchez se resiste a impulsar en Aragón: «Se ha avanzado muy poco»

Hace más de 30 años que se firmó el Pacto de Agua de Aragón. Un amplio proyecto que gozó de un gran consenso, que buscaba asentar las bases de las políticas hidráulicas de la comunidad para mejorar la ordenación del territorio, ser eficientes en los recursos hídricos, proteger el medio ambiente y mejorar la calidad de vida a los aragoneses.

Este Pacto del Agua se erigió en 1992, como pieza clave en la reivindicación de las obras de regulación largamente demandas, algunas desde 1915, y que se elevaban a rango de ley mediante su incorporación a los sucesivos Planes Hidrológicos Nacionales.

En un principio, este Pacto definió 151 actuaciones a ejecutar en la cuencas del Ebro y del Júcar, para asegurar las necesidades necesidades futuras de abastecimiento a la población, regadíos o usos industriales, saneamiento y depuración de las aguas, con una inversión total de más de 3.300 millones de euros.

Si bien, en palabras del presidente Jorge Azcón, «en estos 30 años, se ha avanzado muy poco», tal y como ha afirmado este jueves en la sesión plenaria de las Cortes de Aragón. Un asunto que desde el comienzo de esta legislatura, el Gobierno del bipartito, PP y Vox, han insistido en la necesidad de retomar las negociaciones con el Gobierno de España, en continuidad con las demandas del ex presidente socialista Javier Lambán.

Voluntad de la ministra Ribera

Precisamente, ya este pasado septiembre, Azcón anunció que solicitaría una reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que se hizo efectiva a primeros de este mes de mayo, y en la que instó a una «mayor atención» a las obras pendientes del Pacto del Agua.

Estos han sido los principales temas que hemos tratado en la reunión con la ministra Ribera @mitecogob. pic.twitter.com/zQQofd8smD

— Jorge Azcón (@Jorge_Azcon) April 1, 2024

En este reunión, la ministra expresó su voluntad de visitar Aragón en la celebración de la comisión mixta, que tiene además obligación de asistir anualmente. En este contexto, el malestar aragonés sobre la dejación de las obras del Pacto del Agua por parte de Gobierno de España han vuelto a aflorar. Hay que subrayar que la última vez que la ministra asistió a dicha comisión mixta de seguimiento fue en 2021.

De ahí que, en las sesiones parlamentarias de esta semana, tanto el trasvase como este asunto anquilosado en el tiempo, hayan sido protagonistas del debate. En la mañana del jueves, Jorge Azcón ha insistido en la importancia que la ministra Ribera se presencie en Zaragoza, a raíz de la pregunta formulada por Alberto Izquierdo, del Partido Aragonés (PAR), sobre los compromisos concretos que el Gobierno central manifestó en dicha reunión con las obras del Pacto del Agua.

Ante ello, Azcón ha sido claro: «En estos 30 años poco se ha avanzado». También ha compartido con la Cámara lo que le dijo a la ministra en relación a su esperada visita, a quien le aconsejó que «era bueno que haya exámenes» y que respondiera»“a las preguntas de todos los portavoces» sobre «cómo están avanzando las obras del Pacto del Agua».

Además este miércoles, salió adelante una Proposición no de Ley, del PP, relativa a dichas infraestructuras hidráulicas pendientes en Aragón para instar a Sánchez a que las impulse y que garantizarían «la reserva de 6.550 Hm», que recoge el propio Estatuto de Autonomía de Aragón.

Regadíos e inundaciones

Sin duda alguna, estas obras tendrían un gran impacto como medida para paliar las temporadas de sequía, así como los periodos de inundaciones. Por ello, «la modernización de los regadíos juega un papel fundamental», defienden los populares.

«Desde el gobierno de España y de Aragón se debe de poner en valor esta inversión en infraestructuras, y no se puede reducir en Aragón en 160.000 hectáreas la superficie agrícola que se va a beneficiar de esta modernización de regadíos en el periodo (2021-2027) respecto del período (2015-2021)», insisten.

«En los últimos meses, los vecinos de los pueblos ribereños del Ebro han sufrido importantes inundaciones que, en algunos casos, han puesto en peligro incluso su propia integridad, lo que se podría haber evitado de contar con elementos que redujesen estos caudales extraordinarios», señalan.

Los populares defienden la construcción de embalses porque «está demostrado que permite laminar los elevados caudales que en determinadas estaciones son tan comunes en el río Ebro, como ejemplo, podemos nombrar los efectos que en sus afluentes han tenido en las últimas riadas los embalses de Yesa e Itoiz que han restado más de 1.000 m3/s, o los de Eugui restando 50 m3/s, Urríunaga 100 m3/s o Ullívarri que laminó 80 m3/s».

Las obras del Pacto del Agua

Hasta la fecha, se ha realizado una inversión de más de dos mil millones de euros, es decir, el 62,32% del presupuesto de los expedientes programados en el Pacto del Agua de Aragón. En estos momentos hay, de hecho, tres actuaciones en ejecución: Yesa, Mularroya y Almudévar, que cuentan con una inversión prevista de 802.660.389 euros, de los cuales ya se han invertido 697.152.279.

Estas son las principales reivindicaciones del Gobierno de Aragón, sobre las obras en marcha en estos momentos, y que se expusieron en la citada reunión del presidente de Aragón, Jorge Azcón, y la ministra Teresa Ribera:

• Recrecimiento embalse de Yesa. Las obras para incrementar la capacidad del embalse de 440 a 1.075 hectómetros cúbicos, se encuentran suspendidas temporalmente, a la espera de que el Ministerio de Transición Ecológica tramite el cuarto modificado. El Gobierno de Aragón ha reclamado al ministerio la tramitación inmediata del cuarto modificado y la reanudación de las obras.
• Embalse de Almudévar. Previsiblemente, las obras se terminarán antes de junio de 2024 —tras 7 años de duración—, momento en el que comenzarán los trámites para el plan de emergencia y las pruebas de carga. Por lo tanto, no estará en funcionamiento hasta 2027. El Gobierno de Aragón ha reclamado al ministerio la aceleración al máximo de las obras y trámites posteriores.
• Embalse de Mularroya. La finalización del embalse de Mularroya, que estaba prevista para finales de 2023, se ha vuelto a retrasar y será el último trimestre de 2024, cuando acaben los trabajos. El Gobierno de Aragón ha reclamado al ministerio la aceleración al máximo de las obras y trámites posteriores.
• Recreación de la prensa de Santolea. Tras 3 años de obras y una inversión de 26 millones de euros, en 2022 finalizó la construcción del recrecimiento de la presa de Santolea. Durante el año 2023, se completó la primera fase de llenado de la nueva presa. Las siguientes fases alcanzarán niveles de embalse por encima del nivel del aliviadero de la presa original. Para ello, es necesario implantar el plan de emergencia, el cual se adjudicó en enero de 2024 a la compañía tecnológica multinacional integradora de sistemas Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas S.A. El Gobierno de Aragón ha reclamado al ministerio acelerar la implantación del plan de emergencia.