Goya y Zuloaga, dos pintores unidos en una ‘Romería Espiritual’ en Fuendetodos
La localidad natal de Francisco de Goya, Fuendetodos, ha celebrado este domingo, 28 de abril, su ‘III Romería Espiritual’, en la que han recordado al pintor aragonés y también a Ignacio Zuloaga. Este acto ha contado con la asistencia del presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón.
Azcón ha subrayado que los próximos años serán «muy importantes» por el Bicentenario del fallecimiento de Goya y, en este sentido, «Fuendetodos y todo lo que gira en torno al pintor tiene que ser una pieza esencial y que potenciaremos».
Esta ‘III Romería Espiritual’ «merece la pena ser apoyada», ha comentado Azcón, que ha reconocido que es «una maravilla» estar en Fuendetodos, cuyo alcalde, Enrique Salueña, junto al resto de la Corporación, «realizan desde hace años un magnífico trabajo para beneficiar al pueblo y seguir contando lo que ha sido la figura de Goya».
Este evento es una renovación del «compromiso con aquel legado solidario» de la primera reivindicación de la ‘España vaciada’, en 1913, surgida de la opinión del pintor Ignacio Zuloaga de que «un genio puede nacer en cualquier parte».
Por ello, Zuloaga pintó tipos y paisajes de la España interior, puesto que para él «la esencia de la patria la personifican quienes mantienen vivos sus pueblos y tradiciones».
Hace 111 años, Zuloaga animó a un grupo de zaragozanos ilustres para que conocieran Fuendetodos y se concienciaran de la necesidad de ayudar a ese pueblo. Entonces, los participantes viajaron en tren, excepto los últimos ocho kilómetros a pie y en carros, y uno de ellos, un periodista que acompañaba al pintor, la calificó como una «romería espiritual», denominación que ha perdurado hasta la actualidad.
En años sucesivos, Zuloaga lideró distintas iniciativas relacionadas con Goya y Fuendetodos, como comprar y restaurar su casa natal, construir unas escuelas, imprimir material educativo, elevar un monumento e identificar una obra del pintor en la iglesia. Entre los artistas, literatos y músicos que se sintieron atraídos por estas iniciativas figura Manuel de Falla.