Abogados Cristianos logra paralizar el derribo de la cruz de Albarracín
El Juzgado de Teruel accede a la medida cautelarísima solicitada por la asociación
El Ayuntamiento de Bezas tiene 3 días para contestar


Abogados Cristianos ha logrado la paralización del inminente derribo de la cruz de la Sierra de Albarracín (Teruel). La asociación pidió medidas cautelarísimas para detener su demolición ordenada por el Gobierno del PP de Aragón y el Ayuntamiento de Bezas ante lo que argumentaron ser «un daño irreparable para el patrimonio y el símbolo», con el objetivo de garantizar la permanencia del símbolo de la cruz remplazándola por otra, en caso de que finalmente de derribe.
Este jueves, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo núm. 1 de Teruel, ha accedido a paralizar el derribo. El motivo es claro, «si la cruz es demolida será materialmente imposible devolverla a su estado original, incluso en caso de estimación del recurso contencioso-administrativo interpuesto, lesionando el derecho a la tutela judicial efectiva», tal y como dicta el auto al que OKDIARIO ha tenido acceso.
Esto es un primer paso para lograr la permanencia de la cruz de la Sierra de Albarracín, aunque habrá que esperar para conocer qué sucede finalmente con la cruz de Albarracín. El Ayuntamiento de Bezas dispone ahora de un plazo de tres días para que formule las alegaciones escritas sobre este mantenimiento, levantamiento o modificación de la medida optativa.
Desde la asociación Abogados Cristianos, su presidenta Polonia Castellanos, explica a OKDIARIO la voluntad de defender la cruz en todos los lugares de España: «Vamos a defender cada cruz que la izquierda, en connivencia con el PP, quiera derribar y, en especial, la cruz del Valle de los Caídos, que sabemos que es el objetivo principal de este Gobierno».
La asociación solicitó este miércoles medidas cautelarísimas par detener la demolición al considerar que supondría un «daño irreparable al patrimonio y al símbolo» tras recoger más de 13.000 firmas para asegurar la presencia de la cruz en la Sierra de Albarracín. Por su parte, los de Vox fueron los primeros en denunciar públicamente que era un claro nuevo ataque a la «religión católica» puesto que «lo primero que han propuesto es su derribo».
Una denuncia a la que se sumó prontamente en sus discursos el líder del Rezo Universal del Rosario, Jose Andrés Calderón desde Ferraz, al considerarlo como «un ataque a la cristiandad» ante la situación actual, pidiendo solidaridad y oración a la comunidad católica en España en contraste con la situación que atraviesan miles de cristianos en Siria, «perseguidos por no renunciar a la cruz ante el terrorismo yihadista».
La cruz, patrimonio aragonés
Según argumentaban en su recurso al que OKDIARIO ha tenido acceso, la demolición de la cruz en la Sierra de Albarracín atenta contra el Patrimonio Español y el Patrimonio Cultural Aragonés, al ser «una actuación desproporcionada, sin motivación suficiente y que constituye una desviación de poder», porque que «su destrucción conlleva la pérdida irreparable de un elemento significativo de la memoria colectiva y del paisaje cultural de la región».
Además, alertaban que el derribo de la cruz latina «trasciende cualquier connotación política y tiene un significado religioso y cultural arraigado», puesto que «su eliminación constituiría un daño irreparable también desde el punto de vista simbólico por lo que representa».
La demolición de la cruz argumentaron ante el juez que es una «medida desproporcional», puesto que existen «alternativas viables y menos lesivas». A tal fin proponen la «instalación de un sistema de pararrayos adecuado y la realización de las reparaciones necesarias par asegurar su estabilidad de la estructura». Así como indican que «se podría haber optado por la reubicación de la cruz, que nada tiene que ver con su demolición total».
El PP ordenó demoler la cruz
El Departamento de Medioambiente del Gobierno del PP en Aragón ordenó la demolición de la cruz de Albarracín a consecuencia de los desperfectos que ocasionó un rayo que impactó en la cruz el pasado septiembre a causa de una fuerte tormenta.
Según argumentan, la cruz había sufrido la descarga de un rayo este pasado septiembre lo que habría destrozado «una esquina del extremo superior», quedando en consecuencia, «expuesto al exterior, claramente, un trozo de metal, por lo que se puede incrementar la probabilidad de atraer nuevos rayos», pese a que dicha cruz se encuentra junto a un pararrayos a poco más de un metro de distancia y lleva colocada 80 años en el mismo sitio.
Un vídeo desmonta el informe del PP
Pero no sólo esto y que resultaría la clave en toda esta polémica del derribo de una cruz que mide 3 metros de altura y se ha convertido en un emblema de la peña en la que se encuentra y que le dio nombre, siendo conocida desde comienzos del siglo XX como la Peña de la Cruz.
Gracias a un vídeo grabado por un vecino de Bezas en 1988 que publicó OKDIARIO, se demuestra que la cruz estaba ya muy desconchada desde hacía al menos 35 años.
Sin embargo, en este asunto del estado previo deteriorado de la cruz antes de impactar al último rayo, el técnico Emilio Pérez, que firme el informe, pasa de puntillas. Como se puede deducir en el informe, prefiere centrarse en argumentar históricamente que, antes de la cruz, la peña tenía otro nombre y que era conocida como «la Botadera», empezándose a llamar Peña de la Cruz a partir de su colocación en recuerdo al Batallón 135 Bailén, después de la Guerra Civil.
Pérez se limita a expresar en su informe que la cruz se encontraba «algo desconchado» fruto de «haber podido sufrir algún impacto anterior».
Si bien, en el razonamiento que el técnico da, omite que dicha rotura es visiblemente severa y forma parte de ésta, al menos desde hace 35 años, puesto que, como prueba el vídeo y como reconocen los habitantes de la zona, «siempre ha estado así».
Además, según indican desde OKDIARIO personas que estuvieron presentes en el pleno que se celebró en el Ayuntamiento de Bezas a mediados de marzo, para determinar si se acataba el informe del técnico, el propio Emilio Pérez junto con la secretaria del Consistorio, «condicionaron el voto de los habitantes de Bezas».
Según denuncian, el técnico provincial y la secretaria dijeron reiteradamente «que si ocurría algún incidente o moría alguien, no se iría sólo contra el Ayuntamiento, sino por la persona física que votó a favor».
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