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La Policía ha rescatado a un menor que desde hace años malvivía, con su padre y con su abuela, rodeado de basura en su casa de Estepona (Málaga). En la vivienda había además más de 30 perros, algunos de ellos con enfermedades y graves infecciones. El inmueble carecía de agua y electricidad, y el chico, que seguía yendo al instituto, se alimentaba como podía, principalmente de dulces y bocadillos. El menor ha pasado a ser tutelado por la Junta de Andalucía. El padre ha sido detenido y su abuela ha quedado en calidad de investigada.
El chico, de 14 años, no supo precisar desde cuándo se convirtió la vivienda en una montaña de desechos. Simplemente dijo que, de un día para otro, su padre comenzó a traer a casa bolsas de basura que recogía de la calle. Los agentes calculan que el adolescente podría llevar al menor cinco años viviendo en esas condiciones.
El menor se veía obligado a dormir en la encimera de un mueble porque era el único lugar donde podía hacerse un pequeño hueco entre los desperdicios. En ese rincón preparaba cada noche algo parecido a un lecho donde acostarse y una vecina alertó a las autoridades de la situación, tras lo que Servicios Sociales y la Fiscalía de Menores encargaron la investigación a la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Según ha adelantado SUR, el chico residía con su padre y con su abuela y las bolsas de desperdicios apiladas llegaban a superar el metro de altura en algunas estancias de la vivienda, donde además había más de 30 perros a los que no solían sacar a la calle, por lo que la suciedad se acumulaba por todas partes.
El inmueble llevaba mucho tiempo sin suministro de agua ni de luz y el menor, que se las apañaba para alimentarse con un bocadillo o unos dulces, asistía poco aseado al instituto. Los agentes calculan que el adolescente podría llevar al menos cinco años viviendo en una precariedad extrema y en lamentables condiciones de salubridad, pero el caso no ha sido detectado hasta ahora, circunstancia que las autoridades también investigarán.
Según el citado diario, los servicios sociales habían intentado contactar con la familia y visitaron la vivienda, pero nadie les abría la puerta y habían dado al padre un plazo para normalizar la situación, algo que no ocurrió. Al recibir el primer informe, la Fiscalía solicitó al Servicio de Protección de Menores que decretara el desamparo provisional del adolescente, que ha ingresado en un centro y se recupera de lo vivido en los últimos años.
El padre ha sido arrestado por un presunto delito contra los deberes inherentes a la patria potestad y por otro de maltrato animal, mientras que la abuela no llegó a ser detenida, aunque aparece en las diligencias en calidad de investigada.
Tras la intervención policial, los servicios operativos limpiaron la vivienda, de la que se sacó una gran cantidad de basura, y retiraron a los perros para ser atendidos en el parque zoosanitario.