Rescatadas cuatro personas en una aldea de Jaén que llevaban once días incomunicadas por la nieve
La borrasca Filomena, que ha dejado dos fallecidos en Andalucía, ha provocado numerosos estragos a lo largo y ancho de la comunidad. Este martes, la Guardia Civil ha rescatado en helicóptero a cuatro personas en su domicilio de Cabeza Gorda, aldea ubicada en Segura de la Sierra (Jaén).
El temporal de nieve los había dejado incomunicados en su vivienda desde el día 1 de enero. Once días después, cuando una de las personas requería de medicación urgente y otras dos se encontraban ya sin alimentos, los agentes han podido trasladarlos a un lugar seguro.
Ninguna de las cuatro personas había podido salir de su casa desde el primer día del año y tampoco nadie había podido acceder a ella por culpa de la nevada, que había dejado zonas con más de un metro de nieve en la aldea.
El aviso sobre la situación de aislamiento extremo que sufrían estas cuatro personas se produjo en la mañana de este lunes en el Puesto de la Guardia Civil de Segura de la Sierra. Inmediatamente, la Comandancia activó un operativo de rescate, intentando en un primer momento acceder a pie al lugar con componentes del puesto de Santiago de la Espada. Sin embargo y ante la imposibilidad de llegar hasta la aldea de Cabeza Gorda, con zonas con más de un metro de nieve, se optó por intentar otras vías.
De esta forma, en la mañana de este martes se ha procedido, mediante helicóptero, a la evacuación de estas cuatro personas de la aldea, poniéndolas a salvo en la población de Santiago de la Espada.
La subdelegada del Gobierno de España, Catalina Madueño, ha loado la labor de la Guardia Civil, «que siempre está donde la ciudadanía la necesita, con un extraordinario desempeño en el cumplimiento del servicio».
Madueño ha puesto de manifiesto que esta evacuación es uno de los numerosos servicios realizados por la plantilla de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén para ayudar a la ciudadanía que se ha visto afectada por las consecuencias de la borrasca Filomena.
«Los agentes han ayudado a conductores que se habían quedado bloqueados por la nieve y el hielo, han auxiliado a personas que necesitaban atención y han estado al lado de los transportistas que, como consecuencia de la gran nevada caída en Madrid y Castilla-La Mancha, quedaron retenidos en las áreas de descanso de La Carolina y Guarromán», ha explicado la subdelegada.