El PP advierte tras el pacto Sánchez-ERC: «Quizá los andaluces tengan que dejar de dormir tranquilos»
El portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, ha advertido este jueves de que el acuerdo entre Sánchez y ERC para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 también puede «castigar a los andaluces» por lo que «a lo mejor tienen que dejar de dormir tranquilos».
«Acabará intentando subir los impuestos, además de a los madrileños, a los andaluces», ha declarado en una entrevista para Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press. «Esto de subir los impuestos parece algo innato en el Partido Socialista de Sánchez», ha recalcado.
Algo que contrarresta con la política fiscal en Andalucía, donde el presidente de la Junta, Juanma Moreno, «lleva en los genes del PP bajar impuestos cuando se puede, cuando las cuentas lo permiten».
Maroto ha señalado que el «acuerdo con Rufián» por parte del Gobierno «es ya el colmo de los colmos, y quiere castigar a los madrileños porque el PP en Madrid ayuda a los madrileños con impuestos bajos», pero como el PP en Andalucía «tiene como objetivo también la bajada de impuestos, seguro que Rufián está pactando con Sánchez castigar a los andaluces si Juanma Moreno sigue en su línea de tratar de bajar impuestos siempre que sea posible», ha añadido.
En esa línea, ha señalado que «desde Moncloa» han contado que los PGE de 2021 «subían sólo los impuestos a los ricos», algo que «se ha desmentido», porque se ha visto que «hay un cúmulo de subidas de impuestos en estos Presupuestos que llevan además a una conclusión, y es que cuando toda Europa está bajando los impuestos con esta pandemia, en toda Europa sólo hay una excepción, y se llama Sánchez, que sube los impuestos en nuestro país», ha lamentado.
«Seguramente, si se descuidan los andaluces, también este acuerdo de Sánchez con (Gabriel) Rufián acabará intentando subirle los impuestos, además de a los madrileños, a los andaluces», ha insistido Maroto.
Bildu y Otegi
Por otro lado, preguntado sobre las declaraciones del líder de EH Bildu, Arnaldo Otegui, este miércoles, en las que defendía que el proceso hacia la independencia del País Vasco «pasa hoy por decir ‘sí» a los Presupuestos Generales del Estado (PGE)», a los que su formación dará apoyo, Maroto ha remarcado que al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se le ha escuchado «tartamudear cuando se le ha preguntado qué opinión tenía sobre ese acuerdo» entre el Ejecutivo y Bildu.
El representante ‘popular’ ha agregado que «la cuestión aquí no es si se coincide o no con Bildu, porque coincidencias en votaciones hay todos los días o semanas en ayuntamientos vascos, en el Parlamento vasco o en las Cortes Generales, sino si se paga un precio político a alguien como Otegui por adquirir sus votos, y en este caso es evidente que sí» se paga, y «lo confiesa» el propio dirigente de dicha formación vasca «ante el rubor de todo el mundo», ha añadido el portavoz del PP.
«Lo que no ha habido hasta ahora, y esto es inédito en la política, es que un presidente del Gobierno haga política de Estado con Bildu, que tiene verdaderas náuseas para poder condenar la violencia del terrorismo de ETA sin ambigüedades», algo que «les cuesta y mucho», según ha abundado Maroto, quien además ha sostenido que, como «contrapartidas» de dicho acuerdo, «evidentemente que hay un blanqueamiento de Bildu, hasta el punto de que el Gobierno de Sánchez dice que quiere tener a Bildu en la dirección del Estado», algo que «no ha pasado nunca», según ha insistido el senador del PP.
Maroto ha tachado además de «inaudito» que, «teniendo alternativas a pactar con Bildu y ERC», porque «hay partidos que se están ofreciendo» para eso, Pedro Sánchez «ni siquiera se lo plantea» y «esté erre con erre en su insistencia» en alcanzar «ese pacto Frankestein con quienes lo único que coinciden entre ellos es que tienen odio a España, que quieren acabar con España, que quieren independizarse» de este país, según ha abundado.
«Es sólo con ellos con los que Sánchez quiere pactar», según ha criticado Javier Maroto, que ha enmarcado esa actitud en la «deriva de quien va a pasar a la Historia desgraciadamente como el peor presidente de la democracia en España», según ha aseverado antes de concluir que «es lamentable que un presidente de lo que se llamaba el Partido Socialista haga esto con el conjunto del país».
‘Ley Celáa’
De igual modo, ha criticado que desde ERC «han exigido como precio político que se saque al castellano de Cataluña», y los republicanos catalanes «no tienen ninguna vergüenza en decirlo». «La respuesta inmediata» por parte del Gobierno, según ha continuado Maroto, «ha sido, a todo correr, de forma acelerada, precipitada», tratar de aprobar la reforma educativa de la ministra Isabel Celaá, para intentar «aprobarla casi simultáneamente a los Presupuestos» del Estado.
«La cuestión es tan evidente como que una de las exigencias de Rufián, de los independentistas en Cataluña, ha sido que al catalán, por ejemplo, se le llame ahora lengua propia», según ha continuado Maroto, que se pregunta entonces «cómo quieren llamar al castellano», si quieren considerarla una lengua «impropia».
Ha subrayado que esto del castellano y el catalán «no es una ‘fake news’, está escrito en la ley Celaá que apoya Sánchez» porque el presidente del Gobierno «no tiene ningún escrúpulo de pactar lo que sea con quien sea, con tal de seguir en la Moncloa», según ha añadido antes de apostillar que el jefe del Ejecutivo «está llevando a una deriva hasta ese punto de tratar de generar un problema donde no lo debería haber», porque «el castellano es la lengua común de todos los españoles, tan común como lo son otras lenguas cooficiales en muchas autonomías».