La Policía descubre un alijo marroquí de 10 toneladas de hachís oculto entre melones
El camión frigorifico ocultaba el hachís entre los melones
Otra operación paralela requisa otra tonelada de hachís escondida entre muebles


La Policía Nacional ha detenido a seis personas tras interceptar en Málaga un alijo marroquí de casi 10 toneladas de hachís. La droga se transportaba en un camión frigorífico, oculta entre decenas de palés cargados de melones.
La investigación se inició el pasado mes de julio cuando los agentes detectaron una posible organización criminal con vínculos en España y Marruecos que podría estar preparando un vehículo de mercancías para transportar hachís hasta nuestro país a través de los puertos de Tánger y Algeciras.
Tras las primeras comprobaciones, los agentes lograron detectar el día 10 de septiembre, en Málaga, un camión con remolque frigorífico que había llegado a Algeciras el día anterior.
Dos vehículos «lanzadera»
La organización utilizaba dos vehículos lanzadera como medida de seguridad para el acompañamiento y aseguramiento de la mercancía al poder detectar con anterioridad cualquier presencia policial. Ambos coches circulaban delante y detrás del camión para avisar al conductor del alijo de cualquier inconveniente que surgiera durante el recorrido.
Los investigadores descubrieron que la carga que transportaba el camión eran palés de melones y que los mismos camuflaban un total de 9.300 kilos de hachís.
Tras la intervención del camión con su remolque frigorífico y de los dos turismos, se detuvo a seis personas que ingresaron en prisión como presuntas responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
Hachís oculto en muebles
En una operación paralela iniciada en agosto, la policía tuvo conocimiento de que un individuo iba a utilizar una furgoneta cargada de muebles para transportar sustancia estupefaciente desde el puerto de Tánger con destino Algeciras.
Avanzadas las pesquisas, el día cinco de septiembre, los investigadores localizaron el vehículo tras desembarcar en el puerto de la ciudad de Algeciras.
El conductor finalizó su viaje en la ciudad de Málaga. Durante el trayecto, la Policía detectó la presencia de un vehículo lanzadera con dos ocupantes que se utiliza como medida de seguridad para alertar de cualquier presencia o control policial en torno al desplazamiento de la droga y así buscar rutas alternativas y evitar ser detectados.
Una vez interceptada la furgoneta descubrieron que transportaba muebles en cuyo interior se escondía el hachís dentro de fardos de arpillera y en paquetes envueltos en plástico así como también en dobles fondos en el suelo de la misma.
Finalmente la operación finalizó con la intervención de 1.825 kilos de hachís, más de 14.000 euros, cuatro vehículos, ocho teléfonos móviles y la detención de cuatro personas como presuntas responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Una vez pasaron a disposición de la autoridad judicial ésta decretó su inmediato ingreso en prisión.