El Partido Comunista cuelga carteles en Sevilla con el lema: «Fuera fascistas de nuestros barrios»


El Partido Comunista del PCE de Andalucía ha colgado carteles en Sevilla como el que ven bajo estas líneas, que ha sido fotografiado en el barrio de Triana, con el lema: «Fuera fascistas de nuestros barrios».
En Twitter, el PCE de Sevilla también ha compartido esta imagen cuando la Plataforma Vecinal Cerro-Amate ha denunciado en Twitter que «un grupo de fascistas nos están arrancando nuestros carteles. En uno de los lugares donde estaban nuestros carteles nos han dejado una esvástica pintada, con el lema ¡Heil Hitler!».
Como respuesta, la cuenta del PCE del mismo distrito ha apoyado a la Plataforma con «toda nuestra solidaridad antifascista». «¡Fuera fascistas de nuestros barrios!», han concluido.
Toda nuestra solidaridad antifascista.
Fuera fascistas de nuestros barrios! #CerroAmate #SevillaAntifascista pic.twitter.com/NCtmVpy19Y
— Núcleo PCA José Díaz (@PCECerroAmate) June 14, 2020
Precisamente este martes el portavoz de Vox en Huelva, Wenceslao Font, ha sufrido un ataque por parte de unos radicales que han pintado el interior de su portal con pintadas de ‘fascista’ y esvásticas.
PCA llamaba hace unos días a la calma
Durante los primeros días de junio, el Partido Comunista de Andalucía (PCA) realizaba un llamamiento a favor de la «necesaria firmeza democrática» y pedía a la población de la comunidad «no caer en provocaciones» ante los «diversos episodios de violencia y agresiones de marcado carácter ultraderechista» que se estaban viviendo en la región «en las últimas semanas».
Así lo apuntaba el PCA en un comunicado en el que aludía a «la agresión contra un sindicalista en Málaga o contra un músico por colgar la bandera republicana en el balcón de su vivienda en Granada», como ejemplos del «clima de tensión que intenta imponer la ultraderecha en nuestra comunidad», en opinión del partido, que «denuncia y condena estas agresiones».
Para el PCA, estos incidentes «responden a una estrategia política que busca generar un clima de tensión social tal que entorpezca la gestión del Gobierno y, en última instancia, derribarlo», y «se pretende evitar así, en connivencia con determinados frentes mediáticos y judiciales, que las medidas en defensa del pueblo sean llevadas a cabo».