OKDIARIO entra en las Tres Mil Viviendas de Sevilla: tiroteos, drogas, pobreza, delincuencia y suciedad
Las Tres Mil Viviendas es el barrio considerado como el más marginal y más peligroso de Sevilla. De hecho, ni siquiera los propios sevillanos conocen este distrito que se encuentra al sur de la capital hispalense. Constantes tiroteos entre clanes, tráfico de drogas, pobreza y mucha suciedad. Así crecen los cientos de niños que juegan en las plazas de esta zona de Sevilla que tiene, como pueden apreciar en el vídeo que acompaña a estas líneas, un aspecto completamente apocalíptico.
La impunidad con la que creen vivir muchos de los delincuentes que habitan en las Tres Mil Viviendas se ve cuando, ni cortos ni perezosos, depositan en plena calle todos los rastrojos de los cientos de plantaciones de marihuana que hay en la zona.
Las cámaras, por supuesto, no son bienvenidas en las Tres Mil Viviendas, donde apenas contábamos con unos minutos en cualquier zona para grabar porque, con mucha rapidez, los vecinos de este barrio sevillano se avisaban para intentar impedirlo. «Cúbrete la cabeza si te quedas mucho tiempo en el mismo sitio», nos advierte un vecino.
Precisamente lo que queríamos era hablar con vecinos de la barriada. Algo, precisamente por el pavor existente a las cámaras, que ha resultado casi imposible. Solo José, que regenta un pequeño kiosko de chucherías en las Tres Mil, se atreve a dar la cara. «No es tanto el león como se pinta. Se habla mucho sobre las Tres Mil, pero yo a ellos les digo, ¿tú has vivido en las Tres Mil?», explica este vecino.
«A nosotros tampoco nos gusta vivir aquí. Pero no tenemos para vivir en el centro de Sevilla. Yo pago 400 euros de alquiler, y me tengo que buscar la vida, como es normal, para tener algo de comer», admite José.
OKDIARIO Andalucía ha contactado con la Policía Nacional, y ha podido charlar con una patrulla que suele circular por esta peligrosa barriada sevillana. Según admiten, únicamente pueden entrar a intervenir narcopisos con furgones blindados, toda vez que, cuando tienen que hacer este tipo de operaciones, los vecinos se unen lanzando todo tipo de objetos para evitar que los delincuentes sean cazados.
«Que se viva así interesa a todo el mundo. Interesa a las Administraciones porque así les tienen más o menos controlados, y les interesa a ellos porque así pueden vivir de la droga y de la delincuencia», explican a este periódico fuentes próximas a la Policía Nacional, que lamentan esta situación.
Sea como fuere, lo cierto es que esta barriada, de cerca de 20.000 habitantes, sigue viviendo al margen de la Ley. Tiroteos, tráfico de drogas, narcopisos, peleas y, sobre todo, mucha pobreza y mucha suciedad. Así es el día a día en las Tres Mil Viviendas.