Montero recortó un 8% el gasto sanitario y despidió a 8.000 sanitarios como consejera de Salud andaluza
La ministra de Hacienda recortó un 8% del gasto sanitario y despidió a miles de profesionales entre 2011 y 2013
La Cámara de Cuentas denunció precariedad, despidos masivos y una fusión hospitalaria mal planificada

María Jesús Montero, actual ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE-A, recortó un 8% del gasto sanitario y despidió a cerca de 8.000 profesionales durante su etapa como consejera de Salud en Andalucía, entre abril de 2009 y septiembre de 2013. Su gestión al frente del SAS dejó una sanidad debilitada que agravó la crisis posterior y desató fuertes movilizaciones sociales.
Y es que María Jesús Montero es la máxima responsable del deterioro de la sanidad pública en Andalucía. La actual vicepresidenta del Gobierno ostentó los siguientes cargos: Consejera de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía (2012-2015), Consejera de Salud de la Junta de Andalucía (2004-2012) y Viceconsejera de Salud de la Junta de Andalucía (2002-2004).
Pues bien, según la Cámara de Cuentas de Andalucía, entre 2011 y 2013 el Servicio Andaluz de Salud perdió 7.773 trabajadores: 1.286 médicos, 1.919 enfermeros, 1.609 administrativos, 700 celadores, 73 fisioterapeutas, 63 matronas y 1.266 auxiliares de enfermería. Además, el gasto sanitario experimentó una reducción del 7,26%. Este drástico recorte en personal y presupuesto coincidió con el aumento de la precariedad laboral, con más de 8.500 eventuales mensuales y un repunte del 800% en contratos por acumulación de tareas.
La Cámara de Cuentas también criticó la reordenación hospitalaria impulsada por Montero, señalando su «inadecuada y poco transparente planificación», cuyo único objetivo era «reducir gastos». La fusión hospitalaria, presentada como solución por la entonces consejera, generó más perjuicios que beneficios, según los auditores del órgano fiscalizador andaluz.
Los recortes promovidos por Montero y su gestión sanitaria siguen siendo un lastre político. Desde su designación como secretaria general del PSOE andaluz por Pedro Sánchez, el PP no ha dudado en recordarle su historial cada vez que critica la situación actual de la sanidad. En plena crisis por los errores en el cribado de cáncer de mama, la figura de Montero se ha convertido en blanco habitual del Gobierno andaluz. Y no es para menos: María Jesús Montero decidió en 2011, durante su etapa como consejera de Salud de la Junta de Andalucía, eliminar del protocolo de cribado del cáncer de mama cualquier referencia a plazos específicos para comunicar resultados dudosos. En la versión vigente del protocolo, instaurado por la hoy vicepresidenta del Gobierno, la comunicación a la paciente sólo se pospone hasta el momento del «informe de alta», una apuesta explícita por evitar «ansiedad» en las mujeres afectadas.
Como ven, el papel en el debilitamiento del sistema sanitario andaluz es, para muchos, uno de los factores que propiciaron el descontento ciudadano que culminó en la derrota electoral del PSOE en diciembre de 2018 y el fin de su hegemonía en la Junta de Andalucía tras casi cuatro décadas. Ferraz, sin embargo, consideró una maravillosa idea colocar como líder del PSOE de Andalucía (PSOE-A) a la persona que destrozó la sanidad en la comunidad. Brillante.