Sevilla

El maltratador de Sevilla que cambió de sexo vuelve a burlarse de la justicia fugándose a Marruecos

El juicio, aplazado por enésima vez, queda fijado el 26 de septiembre

El Gobierno destacó hace meses la larga "trayectoria criminal" de Candy, antes Cándido

El maltratador de Sevilla que cambió de sexo vuelve a burlarse de la justicia fugándose a Marruecos
Candy, a la salida de los juzgados. (Europa Press)
David García de Lomana

Candy, antes Cándido, sigue saliéndose con la suya. El maltratador de Sevilla condenado dos veces a prisión por violencia de género y que cambió de sexo ante una nueva denuncia de su ex pareja ha eludido la citación judicial prevista para este viernes en los juzgados de la capital. El motivo: está en Marruecos y no tiene medios para volver. El juicio ha sido aplazado a septiembre.

El juzgado ha remitido un escrito al abogado de la víctima informando de la situación y de la nueva fecha del juicio. Al parecer, Candy lleva «varios días» en Tánger (Marruecos), «sin medios económicos» para regresar a España, sin posibilidad de recibir notificaciones y «sin saber cuándo volverá». «Es una nueva burla hacia la justicia», ha señalado José Antonio Sires, abogado de la víctima, en una nota remitida a los medios.

El juicio ya fue suspendido el pasado viernes por idéntico motivo, atrasándose su comparecencia a este día 23. «Si estuvieran pendientes y lo buscasen, lo encontrarían. Está en Sevilla, es una mentira más para hacernos perder tiempo y reírse de nosotros», afirmó la víctima la semana pasada, en declaraciones a la prensa a las puertas del juzgado. Tras ausentarse de esta última citación, el juicio queda nuevamente fijado para el 26 de septiembre.

Cabe recalcar que el juicio debió celebrarse en enero, pero el abogado de Candy informó de un viaje a Madrid por el funeral de un familiar. Se intentó celebrar el 11 de abril, pero se suspendió nuevamente por «problemas de agenda» del juzgado.

El abogado de la víctima ha lamentado este jueves en una nota «el daño que se está haciendo a una mujer que, al maltrato sufrido de forma continuada durante varios años, suma ahora la presión psicológica de que se está jugando con la justicia en lugar de protegerla a ella».

La víctima de Candy atiende a la prensa bajo la atenta mirada de su abogado. (Europa Press)

El historial «criminal» de Candy

Candy, recordemos, fue condenado en 2019 a 15 meses de cárcel por quebrantar la orden de alejamiento sobre su ex y por un delito de amenazas, pena que todavía no ha cumplido. La sentencia es firme desde 2023, pero ha intentado dilatar su ingreso en prisión agotando todos los recursos judiciales, incluida una petición de indulto al Gobierno de Pedro Sánchez.

El Ministerio de Presidencia y Justicia denegó su solicitud el pasado mes de enero alegando la «peligrosidad delictiva» y la larga «trayectoria criminal» de Candy, que siendo Cándido acumuló «ocho condenas por diversos delitos, varias de ellas en el ámbito de la violencia de género».

Ahora está acusado de presunta violencia doméstica, lesiones y maltrato a su ex mujer, con quien tiene dos hijos tras 10 años casados. Cándido ya pasó 19 meses en prisión por malos tratos a una pareja anterior.

El pasado mes de abril, la Audiencia de Sevilla resolvió que no debe juzgarse como violencia machista el segundo episodio del particular infierno que vive su ex pareja. Tras rebotar de un juzgado a otro durante meses, el caso ha recaído finalmente en el Juzgado de Instrucción n.º 14 de Sevilla. La Audiencia sostiene que en el momento de los hechos denunciados (julio de 2024) «esta persona ya era de sexo mujer» tras pasar por el Registro Civil.

La Audiencia negaba en su auto que el cambio de sexo se considere fraude de ley, ya que no reporta «especiales ventajas» en el procedimiento a la persona investigada: aunque la pena mínima a la que se enfrente será menor (artículo 153.2 del Código Penal en lugar del 153.1), las máximas «en ambos casos son idénticas».

«Este auto abre la caja de Pandora para los maltratadores que quieran bordear la ley de violencia de género», afirmó entonces el abogado de la víctima a este periódico.

Por su parte, Candy manifestó en su día que siempre se ha «sentido mujer» y el «único error» que ha cometido en su vida ha sido «crecer en una sociedad en la que ha estado cohibida durante mucho tiempo, sin poder expresar su verdadera condición sexual». «El día que se aprobó la Ley Trans vio la luz al final del camino y a los 15 días fue al Registro Civil. Ella sólo hizo realidad su deseo de convertirse en mujer y la ley por primera vez la amparó. No ha realizado este paso tan importante simplemente por librarse de la cárcel», apuntaba su abogado meses atrás.

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