El magrebí condenado por la brutal violación en Almería: okupa, reincidente y en situación ilegal

El 1 de enero de 2020, en Almería, una joven de 20 años volvía a casa después de celebrar la Nochevieja. Faltaba poco para amanecer cuando M. J. entró al edificio. Minutos después estaba inconsciente, con gravísimas heridas en el cráneo. Le habían estampado la cabeza contra el suelo, las paredes, los escalones y contra un macetero de piedra que había en el portal. Tenía rotos varios huesos de la cara. También la habían violado. Tenía un desgarro perianal y otro vaginal. De no haber recibido asistencia sanitaria urgente habría muerto, según los médicos. Pasó tres semanas ingresada en el hospital y no volvió a hacer vida normal hasta pasados más de ocho meses.

El agresor sexual fue Yassine S., un inmigrante magrebí que ha sido condenado a 19 años de prisión por violación con penetración de extrema gravedad y tentativa de homicidio. Fue detenido dos años y medio después de los hechos, pero ya había sumado dos nuevas víctimas a su currículum criminal.

En 2022 asaltó a otra mujer a la salida de un bar de copas de Almería e intentó abusar de ella. La víctima se resistió e incluso lo golpeó con su coche. Fue detenido tres días después. En situación ilegal en España, vivía en una casa okupa en Ventas de Zafarraya, un pequeño pueblo de Granada.

Su ADN arrojó coincidencias con la violación de Año Nuevo en el portal de Almería y con otra agresión sexual cometida en Loja (Granada). El Juzgado de Instrucción n.º 2 de Loja decretó su ingreso en prisión provisional y la Audiencia de Almería lo condenó posteriormente a 19 años de cárcel, pena que ahora ha sido ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

«Sacó fuerzas para subir a casa»

Jesús, el padre de M. J., habló en televisión 48 horas después de los hechos: «No sé qué pena se merece la gente que hace esto. Lo más importante es que mi hija está viva», relató en Telecinco.

«Cuando abrió la puerta del portal, le pegaron una patada por detrás y el hombre se metió con ella. No la robó, fue a violarla y matarla». La joven quedó inconsciente por los golpes y Yassine «la penetró violentamente anal y vaginalmente», señala la sentencia. «Pensó que estaba muerta y huyó», explicó su padre, visiblemente emocionado.

Cuando recuperó la conciencia, la víctima logró arrastrarse ensangrentada y desnuda por las escaleras hasta su casa para pedir ayuda: «Sacó fuerzas y gracias a eso está viva. Cuando abrió la puerta de mi casa se me derrumbó el edificio entero». M. J. pidió a su padre que llamara a la ambulancia y a la Policía. Fue el propio Jesús quien luego limpió de sangre el portal.

La sentencia condenatoria, a la que ha tenido acceso OKDIARIO Andalucía, detalla las graves lesiones que sufrió la víctima (varias fracturas en los huesos del cráneo y de la cara y múltiples acumulaciones de sangre en diferentes áreas del cerebro y la cabeza, además de dos desgarros fruto de la violación, una herida sangrante en la vagina y una desviación del tabique nasal que le hacía difícil respirar). También arrastra secuelas psicológicas (un estrés postraumático leve-moderado y un trastorno de adaptación).

El violador, que además de cumplir 19 años entre rejas deberá pagarle a la víctima una indemnización de 160.000 euros, puede recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. El fallo no contempla su expulsión del territorio nacional.