El colombiano que mató a su ex en Marbella y tiró el cuerpo descuartizado al mar se enfrenta a 25 años
El asesino confeso, denunciado por malos tratos, tenía una orden de alejamiento sobre la víctima
Tras asfixiarla en una playa, le cortó la cabeza y las manos con un cúter
La Fiscalía de Málaga pide 25 años de prisión para el hombre acusado de asesinar a su ex pareja, decapitarla, amputarle las manos y arrojar sus restos al mar, parte de los cuales fueron encontrados el 8 de enero de 2023 en una playa de Marbella.
El asesino, un colombiano de 45 años, confesó los hechos tras su detención. Está acusado de un delito de asesinato con agravante de parentesco y otro de quebrantamiento de condena. La Fiscalía reclama 25 años de cárcel por el primero de los delitos y otros nueve meses por el segundo, además de cerca de 90.000 euros en indemnizaciones a los hijos y hermanos de la víctima. El acusado será juzgado por un jurado popular.
El 21 de diciembre, días antes del crimen, el agresor había sido condenado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 1 de Marbella por un delito de maltrato a su ex pareja, Natalia, auxiliar de enfermería de 46 años y nacionalidad colombiana. Le había dado un cabezazo durante una discusión, provocándole lesiones, y tenía prohibido acercarse o comunicarse con ella durante 16 meses.
El crimen
Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima durante unos siete meses. El día del crimen, quedó con un compañero de trabajo para que lo recogiera con la furgoneta de alquiler y le pidió ir a las inmediaciones de un centro religioso al que sabía que la mujer iba cada domingo.
Tras hablar con la víctima, ella accedió a montarse en la parte de atrás de la furgoneta para ir a un sitio mas íntimo. Según el escrito de acusación, ambos fueron a la playa Real de Zaragoza y se detuvieron en las dunas, donde mantuvieron relaciones sexuales. Tras finalizar, «con ánimo de acabar con su vida, de manera sorpresiva y con expreso desprecio al sexo femenino de la víctima», la agarró por el cuello cuando la mujer se encontraba de espaldas y la asfixió.
Posteriormente, con un cúter decapitó el cadáver y le cortó las dos manos, arrojando los restos al mar. Lo hizo para impedir su identificación, señala el fiscal. También abrió en canal el abdomen de la víctima para evitar que los gases sacaran a flote el cuerpo, pero su plan falló y el oleaje lo llevó de nuevo a la orilla, frente a un restaurante.
El hallazgo del cadáver
El macabro hallazgo tuvo lugar sobre las 17:00 horas del 8 de enero de 2023. Una llamada a la Policía informaba del avistamiento de un bulto en el agua, entre la playa de Elviria y la playa de Las Chapas. Era el cadáver de una mujer decapitada y sin manos.
Ese mismo día, la hermana de Natalia la reconoció a través de unas imágenes del cadáver mutilado que circulaban en redes sociales. Habían sido grabadas por los clientes del restaurante. La familia denunció su desaparición y alertó de que la mujer era víctima de violencia de género. Hacía sólo unos días que había recibido amenazas de su ex pareja por teléfono.
El hombre fue detenido inicialmente por quebrantar las medidas cautelares de alejamiento dictadas tras su detención por malos tratos, pero tras una reconstrucción de los hechos en Marbella confesó el crimen, primero ante la Policía Nacional y luego ante el juez de instrucción, que decretó su ingreso en prisión provisional.
Las dos manos amputadas aparecieron nueve días después en la playa de Calahonda, a cuatro kilómetros de donde se encontró el cuerpo. La cabeza nunca apareció.