El chiringuito de IU en Manilva: condenada la ex alcaldesa por el enchufe de ¡750 personas!

Nuevo caso de corrupción de la izquierda en Andalucía. La exalcaldesa de Manilva (Málaga), Antonia Muñoz (IU), ha sido condenada a nueve años de inhabilitación por un delito de prevaricación tras contratar a dedo a 749 personas a fin de crear una red clientelar de votantes y perpetuarse en el cargo.

La Audiencia de Málaga considera probado que Antonia Muñoz, regidora entre 2007 y 2013, incurrió en un delito continuado de prevaricación administrativa al tejer una red de enchufismo con la que llevó a cabo cientos de contrataciones sin procedimiento legal alguno. La exalcaldesa de IU ha recibido el atenuante de dilaciones indebidas por la demora en celebrarse el juicio (11 años).

La Sección Novena de la Audiencia Provincial ha condenado también al asesor jurídico del Ayuntamiento de Manilva, Aitor Menoyo (21 meses de inhabilitación por el mismo delito, en este caso en grado de cooperación). Los magistrados consideran que, como abogado, tenía información suficiente para conocer que el método de las contrataciones era ilegal. El tribunal ha decidido absolver al entonces responsable del Área de Recursos Humanos, Diego Díaz, y al exconcejal de Deportes, Francisco Medina.

Según expone la sentencia, adelantada por El Confidencial, para seguir este sistema irregular de contrataciones la exalcaldesa utilizó la Fundación de Manilva para el Desarrollo (Funmades) y la Sociedad Deportiva Manilva, ambas sociedades municipales de apariencia independiente que carecían de fondos propios y que se crearon con el único fin de facilitar estas altas laborales. Las dos sociedades tenían sede distinta y plantilla ajena al gobierno local, pero tal era la conexión con el Consistorio que la Sociedad Deportiva Manilva empleaba en sus contrataciones el mismo sello y teléfono de contacto que el Ayuntamiento.

Según la Fiscalía, Muñoz quiso garantizar «la permanencia en el poder del partido gobernante en esos momentos», es decir, Izquierda Unida. Para ello, y desatendiendo los principios de igualdad, mérito y capacidad, eligió de modo «personalista» a sus trabajadores.

La exalcaldesa alegó inexperiencia en el cargo, unida a «la inercia que se seguía en la localidad en las contrataciones desde corporaciones anteriores», para desconocer que cometía un delito. El testimonio de uno de los funcionarios municipales desmontó su estrategia.

Ésta es la primera condena de la Audiencia de Málaga en una presunta trama de corrupción de IU en la Costa del Sol separada en tres distintas piezas. La exalcaldesa de Manilva está aún inmersa en dos causas más, la primera por sus supuestas transferencias de dinero a una entidad urbanística local, por la que Muñoz y otros concejales se enfrentan a un total de 35 años de prisión por delitos de prevaricación y malversación. La segunda, por adjudicar contratos municipales a, entre otros, la empresa de su marido, también procesado. La Fiscalía reclama dos años de cárcel para ambos e idéntica pena para otros siete políticos acusados de un delito de prevaricación.