Abascal vuelve a insistir a la Junta de Andalucía para que dé los datos reales de inmigración ilegal
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha insistido este jueves en una entrevista a Canal Sur en que la Junta de Andalucía tiene que dar los datos reales sobre la inmigración ilegal que azota sus costas, tal y como acordaron con el Ejecutivo andaluz.
Santiago Abascal ha recordado que aún hay «algunos puntos» de los acuerdos con el PP que «todavía no se han cumplido, y pondremos encima de la mesa». En marzo del año pasado, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, respondía a una pregunta de Vox en la sesión de control del Parlamento confirmando que entonces había 32.000 personas en situación irregular que están sujetas a la atención sanitaria.
Alejandro Hernández, líder de Vox Andalucía, ha denunciado en varias ocasiones esta «opacidad» en la Junta a la hora de dar datos de la inmigración ilegal. En este sentido, Abascal ha confirmado su decepción: «Más allá de los datos concretos, que es un aumento de más del 30% de la inmigración ilegal en las costas andaluzas, derivado del efecto llamada que nosotros pronosticamos, nosotros estamos preocupados por la opacidad que en estos momentos muestra el Gobierno de la Junta de Andalucía».
«Uno de los ejemplos es que no se cumplió el acuerdo firmado con Vox de que se trasladarían los datos de inmigrantes ilegales a los que se habían dado cartillas sanitarias», continúa un Abascal que añade que «esas cartillas sanitarias no se comparten con el ministerio del Interior, para que sepan quienes son los que ilegalmente están en nuestro país y están recibiendo una cartilla sanitaria, sin contribuir de ninguna manera y además entrando de manera ilegal en España».
«Ahora está entrando gente sin ningún tipo de control, creemos que como consecuencia del efecto llamada que supuso la Renta Mínima que no ha ayudado a ningún español, pero sí para llamar a un montón de ilegales, algunos de los cuales han llegado ya infectados», subraya el líder de Vox, que se lamenta de que España ha «cerrado» la puerta al turismo, mientras que «hemos abierto las puertas a la inmigración ilegal, algunos de ellos infectados, y que luego no acaban en los CETI porque están cerrados y se han dedicado a acampar en nuestras calles». «No se puede tolerar», exclama.
«Nosotros, lo primero que haríamos ante la inmigración ilegal es no llamarles», continúa Abascal, que cree que el Gobierno no puede «decirles que vamos a poder ofrecerles un futuro». «Nuestros compatriotas lo están pasando muy mal. Y no es insolidaridad, es sentido común. Es una caridad bien entendida. Primero los de casa», explica el líder de Vox, que entiende que «hay que decir al mundo entero y a las mafias de la inmigración, que el que venga ilegalmente a nuestro país va a ser expulsado, que no va a tener un futuro ni ayudas sociales, porque nos preocupa la situación de nuestros compatritotas y porque no podemos ayudarles en estos momentos».