Echenique se pone poético ante Iglesias: «Chúpame la minga, Dominga, que tiene sustancia»

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Pablo Echenique entona una jota durante un acto con dirigentes de Podemos.

Si Teresa Rodríguez comparó al delincuente violento Andrés Bódalo con el poeta Miguel Hernández, las cualidades artísticas de Pablo Echenique sólo son equiparables a los versos alejandrinos de Góngora o a las sugerentes alegorías de Yeats.

Como secretario de Organización de Podemos, Echenique ha asumido la misión de poner orden en los motines que le han surgido al partido en las distintas Comunidades autónomas. Pero pocos conocen la faceta artística que el antiguo militante de Izquierda Anticapitalista reserva para su círculo más íntimo.

El vídeo que hoy reproduce OKDIARIO fue grabado durante una cena de altos cargos de Podemos, tras un acto de precampaña de las elecciones autonómicas del 24M, en las que Echenique fue candidato a la Presidencia del Gobierno de Aragón.

Con varias botellas de vino descorchadas sobre la mesa, el científico del CSIC arrancó a cantar una jota de dudoso gusto. Mientras sus compañeros de partido le jaleaban entre risas, Echenique recitó la siguiente canción: «Chúpame la minga, Dominga, que vengo de Francia. Chúpame la minga, Dominga, que tiene sustancia».

Pagaba a su asistente en negro

Lejos de reprocharle el carácter machista de esta exaltación del sexo oral, los miembros de la dirección de Podemos felicitaron a su compañero al grito de «¡Presidente!». Como se puede apreciar en el vídeo, el propio secretario general del partido, Pablo Iglesias, aplaudió a rabiar la ocurrencia de su actual número 3.

En las elecciones autonómicas de mayo de 2015, la candidatura de Podemos encabezada por Pablo Echenique obtuvo finalmente 135.000 votos y 14 escaños en Aragón, por lo que se convirtió en la tercera fuerza política en esta Comunidad tras el PP (181.000 votos) y el PSOE (con 141.000).

El papel de Echenique como secretario de Organización de Podemos se ha visto cuestionado ahora, al transcender que estuvo pagando a su cuidador en negro,  sin contrato y sin cotizar a la Seguridad Social durante más de un año.

Algo que él mismo había censurado en un acto del partido celebrado el pasado mes de mayo, en el que afirmó: «Es una vergüenza que tengamos a cuidadoras sin pagarles la Seguridad Social».

 

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