La mujer de Echenique: «Yo puedo pedir pasta a Venezuela, que tiene mucha»

pablo-echenique-podemos
Pablo Echenique. (Foto: EFE)

La sorpresa saltó en las Elecciones Europeas de mayo de 2014. Un partido hasta el momento desconocido para la mayoría de los ciudadanos, que usaba como logotipo el rostro de Pablo Iglesias en las papeletas, obtenía más de un millón de votos y cinco eurodiputados.

Correspondieron al propio Pablo Iglesias, el ex fiscal Carlos Villarejo (que renunció al escaño cediendo su puesto a Tania González), Lola Sánchez y dos representantes de Izquierda Anticapitalista (IA): Pablo Echenique y Teresa Rodríguez (actual secretaria general del partido en Andalucía).

Una fuerza de extrema izquierda fundada dos meses antes, que había despegado gracias a la presencia de Pablo Iglesias en las tertulias de televisión, obtenía por primera vez presencia en las instituciones y acceso a la financiación pública, extraordinariamente generosa en el caso del Parlamento europeo: cada eurodiputado cobra 7.950 euros brutos al mes, a los que hay que sumar 304 euros diarios en dietas y otros 21.200 euros al mes para contratar asistentes y pagar gastos administrativos.

Tras esta victoria electoral, los eurodiputados de Podemos crearon un grupo del servicio de mensajería Telegram denominado «EuroPodemos», del que formaron parte 18 miembros, incluyendo sus asistentes, colaboradores y personal de confianza.

El éxito en las redes sociales

Entre ellos, también la mujer de Pablo Echenique, María Alejandra Nelo Bazán, a la que todos en el partido conocen como Maríale. Poco antes de que se iniciara el verano, como muestra la imagen que acompaña a esta información, los representantes de Podemos comentaron en este grupo de Telegram de forma informal las medidas que podían tomar para dar a conocer su actividad en el Parlamento europeo.

La mujer de Echenique, muy implicada en la carrera política de su marido, lanzó varias propuestas, como pedir el apoyo del departamento de redes sociales (RRSS) de Podemos o difundir vídeos de las intervenciones de los cinco eurodiputados (a los que se identifica como MEPs en el argot del Parlamento europeo). La presencia de Podemos en las redes sociales, dirigida con inteligencia por Eduardo Fernández Rubiño, ha sido precisamente una de las claves del éxito del partido en las sucesivas citas electorales a las que se ha presentado.

«Yo tengo pendiente otro viaje que estamos gestionando», terció en el chat de Telegram la eurodiputada Tania González. «Quizá lo Podemos mover desde Bruselas (BRU) y así potenciarlo», comentó al respecto Marialé.

Tras desear «Felices Vagaciones (sic)» a sus compañeros de partido, la mujer de Echenique lanzó una última sugerencia: «Ah, yo puedo pedir pasta a Venezuela que tiene mucha».

Pasta-venezuela-podemos-bruselas
Chat creado por los eurodiputados de Podemos en el servicio de mensajería Telegram.

En aquel momento, ningún medio de comunicación había hablado aún de la financiación de Podemos procedente de Venezuela. Pero era una cuestión bien conocida por los principales dirigentes del partido: como ha informado OKDIARIO, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Luis Alegre y Carolina Bescansa han formado parte del patronato de la Fundación CEPS, que durante los años previos a la fundación de Podemos ha cobrado del régimen chavista más de 7 millones de euros.

A esta cifra hay que sumar las cantidades que distintos miembros de la dirección de Podemos han cobrado directamente del Gobierno de Caracas. Como es sabido, Juan Carlos Monedero intentó defraudar a Hacienda tras cobrar 425.000 euros del Banco Alba, controlado por Nicolás Maduro.

El dinero del petróleo de Venezuela

OKDIARIO también ha publicado el documento en el que Maduro ordenó pagar 142.000 dólares a tres miembros de la dirección de Podemos (Carolina Bescansa, Jorge Lago y Ariel Jerez) por diseñar la estrategia de comunicación de Venezuela en la Cumbre del Petróleo celebrada en Moscú en junio de 2014.

Por ello no es una anécdota que, tras el resultado de las elecciones europeas de mayo de 2014, cuando estos hechos aún no habían salido a la luz, la mujer de Echenique hablaba en un chat interno de Podemos de «pedir pasta a Venezuela, que tiene mucha». Como muy bien sabían en ese momento sus compañeros de partido instalados en el Parlamento de Bruselas.

Como ha informado OKDIARIO, Pablo Iglesias utilizó otro grupo del servicio de mensajería Telegram para pronunciar las siguientes palabras sobre la popular presentadora de televisión Mariló Montero: «La azotaría hasta que sangrase. [Soy] un marxista un poco perverso convertido en psicópata»

Lo último en Investigación

Últimas noticias