Crónica de una trampa al PSOE
Compromís ha tendido una trampa al PSOE en el tiempo de descuento y, además de que los socialistas han caído, los de Mónica Oltra se han cobrado todo el protagonismo que no han tenido en estos cuatro meses de negociaciones. Este martes, en el grupo de Compromís estaban contentísimos tras haber hecho caer en su red a los socialistas. Además, la maniobra les permite sacar pecho asegurando que no será por ellos que no se forme Gobierno ya que «hasta el último minuto lo hemos intentado», insisten.
Ignasi Candela, Joan Baldoví y el resto de portavoces que conforman el Grupo Parlamentario comenzaron a fabricar su ‘tropelía’ (propuesta) sobre las 21.00 horas del lunes. Por supuesto, bajo la supervisión de Mónica Oltra desde Valencia, que se encontraba con el todavía ‘número dos’ de Podemos, Íñigo Errejón.
Baldoví lanzó un mensaje a última hora de la noche a través de una entrevista radiofónica asegurando que el martes le harían llegar una última propuesta al PSOE. Algún insomne que escuchó al portavoz de Compromís dio la voz de alarma creando expectativas y a las 8.30 de la mañana de este martes el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, llamaba al móvil de Baldoví. «¿Cuándo nos mandáis vuestra propuesta?», dijo Hernando. «Ahora mismo», respondió Baldoví, y sobre las 9.00 se la enviaba.
Toda esta ceremonia centró los focos en el partido valenciano y la prensa ya no esperó a las clásicas ruedas de prensa tras las audiencias con el Rey. Se trataba de saber si Sánchez, en el minuto de descuento, sería capaz de desafiar a los suyos con los separatistas y romper con Ciudadanos para irse al ‘lado oscuro’ de Pablo Iglesias.
Finalmente, fue el turno de Compromís que salió triunfante al ver a tanta prensa en la sala. «El Acuerdo del Prado se nos ocurrió ayer por no llamarlo propuesta programática por la unidad… ya sabéis», dijo Baldoví riéndose. Después llegó el turno de Podemos, quienes les siguieron poco la corriente, pues en su idea estaba aprovechar su turno para hacer escarnio contra Sánchez. Iglesias quiso tergiversar la realidad asegurando que le daba pena que Sánchez hubiera dicho que no, cuando los socialistas aceptaron todas las propuestas salvo tres. Pero unos consideraban que ese pacto rompía de facto con Ciudadanos y los otros no. Hablaron de cosas distintas en todos los momentos y algunos periodistas se atrevieron a calificarlo de «otro circo más».
La que no pudo ocultar su enojo fue Mónica Oltra quien, a través de Twitter, volvió a acaparar todas las portadas diciendo el ya famoso: «¿De qué van? La respuesta del PSOE es insultante». Acostumbrada a ganar, Oltra no asumió el pesado equipaje que encima le exigían los socialistas, como, por ejemplo, aprobar dos presupuestos generales sin saber ni los gastos, partidas, ni nada, tan sólo perpetuar a Sánchez dos años. «Es un insulto que el PSOE quiera gobernar en solitario con 90 diputados, ¿de qué van?», reiteró en la red social. Más tarde volvía a ser el turno de Sánchez quien aseguró no sucumbir ante esos cantos, sobre la propuesta, porque no pactaría con independentistas, en referencia a que necesitaba sí o sí la abstención de ERC y DiL (algo que su partido le prohibió por activa y por pasiva).
A los de Compromís también les ofendieron las palabras de Sánchez y para demostrar quiénes son convocaron a última hora otra rueda de prensa. Baldoví les dejó claro que su contrapropuesta de un Gobierno de independientes le pareció «absolutamente inaceptable» y lanzó el órdago: «Abro mi teléfono, no lo cerraré en toda la noche por si el PSOE recapacita», dijo.
Fue la frase que quizá cerró el debate e hizo ver a los socialistas que también las pequeñas formaciones podían acaparar los flashes a su costa. Han sido los minutos de gloria de Compromís en estos cuatro meses de negociaciones en segundo plano y que, recalcan, a casi todo dijeron que sí para favorecer un Gobierno del cambio y no volver a elecciones.