El paraíso hecho realidad: descubre las ‘Maldivas Españolas’, 5 playas de agua cristalina
Un paraíso natural de aguas cristalinas y arena dorada
Ésta es la playa más larga de España: mide casi 30 kilómetros y está junto a las marismas de Doñana
La Playa de los Muertos es una de las más impresionantes de España
La playa de Sotavento, ubicada en la península de Jandía, al sur de Fuerteventura y cercana a la localidad de Pájara, es un verdadero tesoro del archipiélago canario. Fuerteventura, con sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, es un auténtico paraíso para los amantes del mar.
Entre las muchas playas de la isla, Sotavento destaca por sus aguas cristalinas y su arena dorada. Con sólo ver una fotografía, se puede apreciar que no tiene nada que envidiar a las playas paradisíacas de las islas Maldivas. La playa de Sotavento es un claro ejemplo de la belleza natural que caracteriza a la isla, con sus interminables arenales y paisajes deslumbrantes.
Fuerteventura, un paraíso de agua cristalinas
Fuerteventura es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, caracterizado por su origen volcánico, que da a sus pueblos y paisajes un encanto especial. Con más de 340 kilómetros de costa, la isla cuenta con más de 150 playas de arena blanca y un sol radiante durante todo el año. En su lado oriental, los acantilados y pequeñas calas añaden diversidad al paisaje costero.
La isla presenta un fascinante contraste de paisajes. Su terreno árido, pedregoso y semidesértico debido a su origen volcánico se complementa con montañas que se mezclan con los tonos turquesas y verdes del océano, además del dorado de sus playas. Entre sus muchas estampas, destaca un conjunto de playas que rivalizan con las de las Maldivas: Sotavento, ubicada en la península de Jandía, al sur de Fuerteventura.
Sotavento
Abarcando aproximadamente 10 kilómetros de litoral, este rincón paradisíaco se distingue por sus vastas dunas y aguas serenas, atrayendo a quienes buscan un refugio natural y tranquilo, lejos del bullicio turístico. Compuesta por cinco secciones costeras (Mirador, Malnombre, Los Canarios, Risco del Paso y La Barca) Sotavento ofrece un espectáculo visual único con sus cristalinas aguas contrastando con la arena dorada.
Los amplios arenales permiten disfrutar de largos paseos junto al océano, sin depender de la bajamar. Este espacio es perfecto para caminar, tomar el sol o jugar en la playa. Durante la marea baja, se forman charcos ideales para que los niños jueguen con seguridad, bajo la mirada tranquila de sus padres. La pequeña laguna que se crea entre la orilla y la barra de arena ha llevado a muchos a denominarla como la «playa-lago».
Además de ser un lugar de relax, Sotavento es un destino de renombre para la práctica de deportes acuáticos. Los vientos intensos de la zona lo convierten en un paraíso para windsurf, kitesurf y vela. La playa de Sotavento es el escenario anual del Campeonato Mundial de Kitesurf. Sus aguas poco profundas también son perfectas para hacer snorkel.
También es interesante visitar el mirador de Sotavento para apreciar en su totalidad la grandeza y la inmensidad del paisaje. Desde este punto, es posible hacerse una idea clara de la impresionante belleza que caracteriza a esta playa de Fuerteventura. Merece la pena dedicar unos momentos a respirar el aire fresco del océano y contemplar cada rincón de ésta asombrosa playa virgen.
Para acceder a la playa de Sotavento, la localidad más cercana es Costa Calma, situada en el municipio de Pájara. Está conectada con el resto de la isla a través de la autovía FV-2, que bordea la extensa franja costera de casi 10 kilómetros.
Qué ver en Pájara
Sotavento pertenece a Pájara, la localidad más turística de Fuerteventura. Buena parte de su superficie está ocupada por el Parque Natural de Jandía, que ofrece diversas rutas de senderismo. Estas rutas conducen a la imponente playa de Cofete, la más extensa de todas las Islas Canarias.
En el municipio de Pájara, se pueden encontrar varios ejemplos destacados de la arquitectura popular canaria. Entre ellos, la iglesia de Nuestra Señora de Regla y la ermita de San Antonio, esta última construida en el siglo XVIII en el pueblo de Toto.
Iglesia de Nuestra Señora de Regla
La iglesia de Nuestra Señora de Regla destaca en el archipiélago canario por su singular portada. Este templo, comenzó siendo un simple eremitorio en el siglo XVII y fue ampliado a dos naves en el primer tercio del siglo XVIII.
Lo más notable de esta iglesia es su extraordinaria portada, construida en la segunda mitad del siglo XVII. Esta obra artesanal, en perfecta sintonía con la reputación de los canteros locales, está elaborada con piezas individuales de cantería cobriza y decorada con una variedad de elementos: figuras geométricas, soles, leones, cabezas humanas con penachos, etc.
Tradicionalmente, este conjunto de imágenes se ha relacionado con el arte azteca mexicano, y se llegó a afirmar que la portada fue realizada por un nativo de México o donada por un emigrante majorero. Sin embargo, esto no es cierto. La diversidad de motivos naturales está inspirada en los textos del italiano Cesare Ripa del siglo XVI.