A este pueblo lo llaman el Santorini español: casas blancas, terrazas de lujo y los turistas lo adoran
Situado sobre un acantilado: el desconocido pueblo de España para visitar este invierno
Parece de cuento: este pueblo de España tiene más librerías que bares
Escapada insólita: casi nadie conoce este pueblo cervantino que celebra el Carnaval en Navidad
Ésta es la iglesia más antigua de España: consagrada en el siglo VII y Monumento Nacional desde el XIX
¿Sabías que hay un pueblo español que nada tiene que envidiar a Santorini? Es el destino ideal para pasar unos días de relax absoluto y ahora en Semana Santa se va a llenar de visitantes. Es un pueblo lleno de encanto que seguro que te enamorará, además de estar en un entorno privilegiado, disfruta de más de 3.000 horas de sol al año y la temperatura media anual es de 18,3 °C.
Ubicada en la icónica Costa Blanca, y rodeada por la majestuosa Sierra de Bernia, Altea destaca por su casco antiguo perfectamente conservado, con fachadas blancas y cúpulas de cerámica azul. Además, cuenta con 8 kilómetros de costa que albergan varias playas.
Reconocido como uno de los pueblos más hermosos de la Comunidad Valenciana y situada entre los populares destinos turísticos de Benidorm y Calpe, ha consolidado su posición como destino imprescindible en la Costa Blanca.
Descubre el increíble Santorini español
Explorar Altea es sumergirse en una experiencia única en la Costa Blanca. A menos de 40 minutos de Alicante en coche, este encantador pueblo destaca por sus rincones mágicos y un ambiente bohemio impregnado de arte.
El Casco Antiguo de Altea es una joya, con calles empedradas, fachadas blancas y macetas de flores que lo convierten en un lugar perfecto para perderse. La Plaza de la Iglesia, en el corazón del casco antiguo, rodeada de bares y restaurantes, ofrece una vista impresionante de la iglesia. No te pierdas el Mirador de los Cronistas, junto a la iglesia, que brinda una panorámica de la bahía de Altea.
El encanto continúa en calles como Calle Mayor, Calle San José y Calle Santo Domingo, llenas de tiendas, restaurantes y galerías de arte. La Plaza de la Cruz y La Plaça de L’Aigua son rincones con un encanto especial.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, con su cúpula azul y blanca, es el símbolo de Altea. Su historia se remonta al siglo XVII, y su interior neoclásico alberga el retablo mayor del pintor Manuel Rodríguez.
Altea ofrece magníficos miradores para disfrutar de vistas panorámicas. El Mirador de los Cronistas, el Mirador Glorieta del Maño, y el Mirador de la Galera del Mar son lugares imprescindibles. El Mirador del Faro de l’Albir, en la cima de la montaña de l’Albir, es ideal para amaneceres y atardeceres.
Las playas de Altea son únicas, todas de cantos rodados blancos. La Platja de l’Olla, la Playa de la Barreta-Mascarat, La Playa de L’Espigó, La Playa de La Roda, y la Playa de Cap Negret son algunas de las opciones. Además, la Playa del Albir, a unos 5 kilómetros de Altea, es conocida por su paseo marítimo y su ambiente animado.
Asimismo, Altea cuenta con espacios naturales y paisajes de gran belleza. La Sierra de Bérnia, el río Algar, el monumento natural del Cap Negret, y la bahía de Altea con el Parque Natural de Serra Gelada ofrecen oportunidades únicas para explorar la riqueza natural del área.
La historia de Altea, su Casco Antiguo pintoresco, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, miradores impresionantes, playas únicas y paisajes naturales hacen de este destino un lugar imperdible en la Costa Blanca. Sumérgete en los tesoros ocultos y disfruta de la magia que ofrece el Santorini español en cada rincón.
Los pueblos más bonitos de Alicante
A 50 kilómetros de Alicante se encuentra Alcoy, enclavada en un entorno natural rodeado por dos Parques Naturales: el Carrascal de la Font Roja y el Parque Natural de la Serra de Mariola. Con un rico patrimonio medieval y modernista, la ciudad muestra la influencia de la clase burguesa del siglo XIX, que construyó emblemáticas estructuras como la Casa del Pavo y el Círculo Industrial.
Orihuela, al sur de la Comunidad Valenciana, destaca por ser el término municipal más extenso de la provincia de Alicante y el segundo en la Comunidad Valenciana. Su centro histórico, declarado histórico-artístico y monumental, es un tesoro cultural. La ciudad natal de Miguel Hernández exhibe motivos de su vida y obra en sus calles. Con 16 kilómetros de costa que alternan playas arenosas y acantilados, Orihuela se posiciona como uno de los principales destinos turísticos de la región.
Polop, un encantador municipio en los contrafuertes orientales del prebético valenciano, se sitúa en la zona central de la Marina Baixa. Su parte occidental alberga el impresionante Ponoig, un macizo montañoso con pendientes empinadas, canchales y formidables peñascos, ideal para los amantes del senderismo y la escalada. La umbría de esta sierra está cubierta de pinares y carrascas, conectándose con la vecina sierra del Puig Campana.
Villa Joyosa, en la comarca de La Marina Baja, se presenta como un lugar pintoresco y alegre que enamora a primera vista. Su casco antiguo junto al mar, lleno de colores, es solo el comienzo de su atractivo. Playas accesibles, calas rocosas, fábricas de chocolate, el Vilamuseu, tradicionales festivales de Moros y Cristianos, y una gastronomía marinera auténtica hacen de este pueblo una experiencia mediterránea.