La escapada rural perfecta: cumbres escarpadas, lagunas glaciares, gargantas y riscos

Hacer una escapada rural es algo que no podemos dejar escapar, especialmente en estos días que tenemos por delante en los que todo es posible. Habrá llegado el momento de hacerlo y de conseguir que nuestra mente vuelva a conectar de forma masiva con una naturaleza que nos seducirá. El ser humano necesita esta naturaleza para poder conseguir este cambio que quizás hasta ahora nunca hubieras imaginado. Son días en los que empezaremos a sentirnos especialmente conectados con unos pueblos que son el refugio perfecto para poder conseguir el cambio que queremos ver.

Ahora que volvemos a la rutina, se hace imprescindible empezar a buscar una serie de elementos que son los que marcarán una diferencia importante y que quizás hasta ahora nunca hubiéramos imaginado. Es tiempo de cambios que son los que marcarán una diferencia importante en todos los sentidos. Es hora de apostar claramente por algunos detalles que son claves, concretar con antelación una serie de detalles que son los que nos acompañarán en estos momentos. Por lo que, será esencial empezar a pensar en todo lo que nos está esperando y en los cambios que tenemos por delante.

Esta es la escapada rural perfecta

Un buen plan, sea el momento que sea, es una escapada rural que puede acabar de darnos una serie de detalles que son los que nos acompañarán en estos días que están por llegar. Es el momento de apostar claramente por algunos detalles que van de la mano en estos viajes que tenemos por delante.

El cambio que queremos empezar a visualizar quizás nos esté esperando, ante una situación que puede acabar siendo la que nos marque en una serie de espacios que pueden ser determinantes para todos. En esencia estamos ante una nueva realidad que nos acompañará en estos días que tenemos por delante y que quizás hasta ahora no hayas tenido en cuenta.

Ese viaje fuera de la ciudad que necesitas está más cerca de lo que te imaginas. Es hora de enfocarte en esta transformación que quizás hasta ahora nunca hubieras imaginado y que, en algún momento, deberás poner en práctica. Te proponemos un buen plan para disfrutar de una serie de elementos que puede acabar siendo el que marque una diferencia importante en todos los sentidos. La Sierra de Gredos se ha convertido en el lugar al que podemos viajar en nuestra próxima escapada.

La Sierra de Gredos tiene cumbres escarpadas, lagunas glaciares, gargantas y riscos

Ha llegado quizás el momento de preparar una escapada rural que puede darnos más de una alegría. Es cuestión de ponerse manos a la obra con ella y empezar a pensar en todo lo que tenemos por delante. Podemos organizar un buen plan que podría convertirse en el mejor aliado de una escapada rural de las que hacen historia.

La presentación de esta Sierra de Gredos nos dice que: «La  Sierra de Gredos es un conjunto montañoso enclavado en el sector occidental del Sistema Central de la Península Ibérica. Un pulmón verde que comparten las provincias de Ávila, Cáceres, Salamanca, Toledo y Madrid. A la sombra del imponente relieve del Pico Almanzor y protegido por los Galayos, este espacio protegido fue declarado Parque Regional en 1999 gracias al incalculable valor biológico de sus tierras, dominadas por la capra pyrenaica victoriae».

En este lugar, podremos disfrutar de una serie de elementos que serán los que marcarán la diferencia: «La Laguna Grande es sin duda el principal reclamo de este circo glaciar de origen cenozoico. Concretamente se formó durante la orogenia alpina, cuando chocaron las placas Africana y Euroasiática. Las aguas de la laguna, que van a desembocar al Río Tormes, están protegidas por grandes colosos graníticos que ejercen de guardianes de la nieve en el invierno. Con más de 2.000 metros de altitud, estos picos hacen las delicias de los amantes de la montaña en cualquier época del año y en cualquier disciplina».

La conexión con la naturaleza en este lugar puede ser total: «La zona de Gredos abarca grandes extensiones de terreno llenas de animales y de vegetación. Las cabras montesas son las dueñas de riscos y gargantas en la alta montaña, mientras que buitres y águilas rivalizan por dominar el cielo. Además, en cualquier rincón o canchal podemos cruzarnos con venados, corzos o jabalíes. Y en lo más bajo de la cadena tenemos al topillo nival, sapos o salamandras. En cuanto al entorno vegetal, destaca el piorno serrano, un arbusto montañoso típico del centro peninsular. Muy recomendable es conocerlos en junio, durante la época de floración. Los pinos (en su variedad pinaster o sylvestris) marcan tendencia en la sierra frente a robles centenarios, encinas o chaparras».

Es un buen plan para descubrir un rincón de España que quizás hasta ahora no habías tenido en cuenta y puede darte más de una alegría inesperada.