Banzai: Un viaje a Japón a través de las palabras

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Banzai: Un viaje a Japón a través de las palabras

Banzai: Japón para Curiosos (GeoPlaneta) es un libro escrito por Zofía Fabjanowska-Micyk que ha llegado a las librerías recientemente. Una obra que cuenta con ilustraciones de Joanna Grochocka y que nos acerca un poco más al país nipón. Banzai es un diccionario básico que nos llevará a conocer aspectos muy diferentes de Japón, aspectos imprescindibles para comprender este país tan lejano en distancia y en cultura, pero que ejerce una poderosa atracción sobre todos los espíritus curiosos y viajeros.

Con un tono especialmente dirigido a los más jóvenes, Banzai: Japón para Curiosos es en realidad un auténtico viaje por Japón para todos los públicos, un ‘manual’ sobre la cultura nipona con el que descubrir un montón de cosas sobre la lengua y la escritura japonesas, las costumbres en la mesa, la ceremonia del té, el kimono, las artes marciales, el manga y el anime… ¡Un aluvión de curiosidades sorprendentes!

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Banzai: Japón para curiosos, un regalo perfecto para el Día del Libro

Y como en el blog de Viajes de OK Diario queremos que te sientas como en Japón sin salir de casa, te ofrecemos un pequeño anticipo de lo que podrás encontrar en Banzai: Japón para Curiosos. ¿Estás preparado para viajar a través de las palabras?

Hanami

Japón no es solo conocido como ‘el País del Sol Naciente’, sino también como ‘el País del Cerezo Floreciente’. Y es que en las islas japonesas crecen infinidad de cerezos que en primavera se cubren de flores rosadas. Cada año entre marzo y mayo una ola de cerezas inunda ciudades y pueblos, calles, parques y arboledas. Es cuando todos celebran el hanami, es decir, acuden a ver las flores y hacen un gran picnic. Parientes, compañeros de trabajo, vecinos y amigos extienden mantas y esterillas en la hierba, bajo los árabes y se sientan a comer, bebe, charlar y cantar. Poco antes del hanami empieza la locura en las tiendas: prácticamente todo se puede comprar en versión ‘cereza’: galletas, bombones, monederos, fundas para móviles, kimonos, paraguas…

Kawaii

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¡Si vas a Japón te encontrarás con Hello Kitty en todas partes!

Su encantadora carita se ve por todas partes. Hello Kitty es una estrella internacional y ya debe de ser más famosa que el ratón Mickey. Los japoneses dicen que es kawaii, o sea “graciosa, mona, linda”, como lo son también lo son todas las cosas que llevan su cara estampada: estuches, mochilas, gorras, tazas, llaveros, sábanas e incluso coches. Hasta en la tienda de recuerdos del palacio del emperador se puede comprar una figura de Hello Kitty vestida con una túnica de emperatriz. El otro gato japonés famoso es el simpático Doraemon de los manga y anime: un robot azul, venido del futuro.

Shinkansen

El metro y los trenes japoneses son famosos por su eficiencia ¡y por su velocidad! Todo está perfectamente calculado para perder el mínimo tiempo posible en cambios de vía, ascenso y descenso de pasajeros y limpieza. El ritmo del trabajo lo dictan los Shinkansen, trenes expresos que alcanzan velocidades de 300 kilómetros por hora. Hoy en día ya no son los más rápidos, pero Japón fue el primero en introducir estos trenes. Comenzaron construyendo vías especiales entre Tokio y Osaka en la década de 1950 y la primera línea fue inaugurada en 1964. Actualmente, cada día circulan más de doscientos cincuenta Shinkansen en Japón. Los nombres de las líneas son fáciles de recordar: Hikari (Luz) Nozomi (Esperanza), Kodama (Eco). La densa red ferroviaria se completa con un buen transporte urbano: el metro de Tokio, con nueve líneas y 176 estaciones, es uno de los más grandes del mundo.

Sushi

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El sushi es una de las comidas niponas más conocidas en occidente

Está de moda y todos sabemos lo que es, pero hasta hace unos años el sushi era un plato realmente exótico en occidente. La historia del sushi es muy larga: antiguamente no había frigoríficos, así que los pescados y mariscos se estropeaban enseguida. Hasta que a alguien se le ocurrió un buen método: mezclar el pescado y el marisco con arroz cocido y meterlo todo en un barril para que fermentara. Al cabo de un año se sacaba y ya se podía comer.

Así fue hasta que se inventaron el vinagre de arroz y ya no hizo falta esperar tanto: bastaba añadir el vinagre para obtener inmediatamente el mismo efecto y sabor. La versión de este plato más conocida en el mundo son los rollitos de arroz con un trozo de pescado dentro y envueltos en nori (una lámina de algas prensadas). Es el llamado makisushi, o sea, rulos de sushi.

Manga

En ningún país se leen tantos cómics ni se ven tantos dibujos animados como en Japón. Y no sólo lo hacen los niños: incluso hay manuales o novelas históricas se editan en forma de cómic. Más de un científico serio se ha dedicado a investigar por qué precisamente les gustan tanto a los japoneses. Tal vez sea a causa de dos dibujantes geniales. El primero vivió en la época de los samuráis, entre los siglos XVIII y XIX. Se llamaba Katsushika Hokusai y las figuras que dibujaba (animales y monstruos) parecían estar a punto de saltar de las páginas. Katsushika tituló el conjunto de sus dibujos Manga, que literalmente significa “imágenes en movimiento”.

El segundo dibujante a tener en cuenta es Osamu Tezuka. Vivió en el siglo XX y creó más de setecientos cómics. Para dar vida a sus personajes empezó a rodar películas animadas (en japonés, anime), al principio en blanco y negro y después en color. Hay quien lo compara con Walt Disney.

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