El jefe podemita de Facua defiende la dictadura chavista: «Tiene la electricidad más barata de América»
El portavoz de la asociación podemita de consumidores Facua, Rubén Sánchez, ha encontrado el argumento más peregrino para defender a la dictadura chavista: «La tarifa eléctrica de Venezuela es la más barata de toda América», ha afirmado este sábado en La Sexta Noche, durante un debate sobre la subida del recibo de la luz.
Tener la electricidad más barata de América sin duda es una gran ventaja en un país cuyos ciudadanos no pueden comprar los alimentos básicos, debido a la inflación galopante y a los problemas de desabastecimiento provocados por el Gobierno de Nicolás Maduro.
En otras palabras: a los venezolanos les sale muy barato encender el microondas, pero no tienen nada que meter dentro. El Gobierno de Maduro ha aplicado las políticas de intervención de la economía que le dictaban sus asesores españoles de la Fundación CEPS, entre los que se encontraban actuales dirigentes de Podemos como Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero.
Imprimir billetes para salir de la crisis
La electricidad es tan barata en Venezuela que el presidente Maduro decretó el pasado mes de abril cortes diarios de cuatro horas en el suministro de luz a los hogares, para compensar la bajada de la producción. Todo ello, en el país que tiene las mayores reservas de petróleo del planeta.
Por otro lado, la política de fijación de los precios de los alimentos básicos por parte del Estado ha provocado el desabastecimiento de las tiendas: los comercios han dejado de ofrecer productos básicos como la carne, porque no podían venderlos por debajo de su coste real.
Esta intervención pública en los precios, la subida disparatada del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por encima de los costes reales y la decisión de Maduro de imprimir billetes masivamente provocó que Venezuela cerrara el año 2016 con una inflación del 750%.
Es decir, el producto que en enero costaba 100 euros en diciembre se había disparado hasta los 750 euros, fuera del alcance de la mayoría de consumidores. Todo ello, provocado por las mismas políticas intervencionistas que Unidos Podemos defiende en España.
Ahora, a nacionalizar las eléctricas
Sin ir más lejos, el economista Eduardo Garzón –hermano del secretario general de Izquierda Unida, Alberto Garzón– ha defendido que la mejor forma de salir de la crisis es que el Estado imprima más dinero. Para provocar una inflación del 750%, como ha ocurrido en Venezuela, que arruina a los consumidores: el dinero que tenían depositado en el banco deja de tener cualquier valor.
Ahora, los dirigentes de Podemos piden la nacionalización de las compañías eléctricas en España para frenar la subida del recibo de la luz, en la mejor tradición del «exprópiese» de Hugo Chávez. Pero las subidas de la luz en España no están provocadas por el liberalismo ni por el capitalismo, sino por la intervención del Estado en un mercado eléctrico hiperregulado.
Basta recordar que, en España, el 65% de la factura de la luz corresponde a impuestos: el déficit de tarifa, la prima a las renovables implantadas por Zapatero y un IVA del 21%, muy superior al 4% que se aplica a los alimentos básicos.