¿Cuánto dinero se llevan los ganadores de los Oscar?

Gloria, repercusión y reconocimiento. Eso es lo que a priori, buscan la mayoría de cineastas, actores y resto del equipo técnico cuando se pretende optar a un Oscar. Si cualquier premio del circuito, suele conllevar ya una buena carta de presentación para proyectos y colaboraciones futuras, las estatuillas doradas son el mayor escaparate de la tierra, manteniéndose a lo largo de casi un siglo como el galardón más valorado, tanto por la propia industria cinematográfica como por la cultura popular. Pero ¿hay dinero por ganar el Oscar? ¿Podrían los ganadores vender su peso en oro? ¿Existe un beneficio más allá de pasar a la industria del séptimo arte? A continuación, vamos a desentrañar algunos de los mitos lucrativos que hay en torno a la silueta más reconocible del mundo de los premios.

Con su origen en 1929, los prestigiosos trofeos dorados surgieron como una iniciativa de Louis B. Mayer, el que por aquel entonces fuese fundador de la MGM (Metro Goldwyn Mayer). Ya conocemos que lo más probable del origen de su nombre haga referencia al momento en el que Margaret Herrick, la bibliotecaria de la Academia, dijese que la estatuilla con la espada se parecía a “su tío Oscar”. Sin embargo, como tal la prestación no viene acompañada de una retribución económica, pero sí de regalos.

¿Hay dinero tras ganar el Oscar?

Pues depende de como entiendas el término. La figura del tío Oscar no viene acompañada de un sobre con 1.000 dólares, no obstante año tras año la empresa Distinctive Assets entrega a los ganadores una bolsa con aproximadamente 50 artículos de regalo y estos, pueden llegar a sumar un precio de aproximadamente 100.000 dólares. Este año esa media queda incluso muy por debajo del valor de los productos que encontrarán en esta 96ª edición, porque según se ha podido saber el lote valdrá cerca de los 175.000 dólares.

La bolsa incluye muchos productos cosméticos masculinos y femeninos, pero también experiencias. Hay un viaje a Suiza, la estancia en una villa privada de una isla selecta del Caribe y toda una serie de obsequios tan exclusivos como extravagantes. Un lote con las ginebras más exclusivas del mercado, chocolate vegano hecho a mano, figuras personalizadas en 3D y una edición coleccionista del cubo de Rubick por su 50 aniversario. El propio Lash Fray, fundador de Distinctive Assets, le restó importancia al contenido de la codiciada y para muchos, misteriosa bolsa:

“Estos obsequios se otorgan en función del invaluable polvo de estrellas que estos nominados pueden otorgar a una marca. Por supuesto, pueden permitirse el lujo de comprarlos; también se encuentran en una posición de marketing excepcionalmente favorable. Esta es una transacción sencilla en la que todos ganan”.

Desgraciadamente para el grueso de nominados, esta bolsa no se entrega a todos los ganadores de las candidaturas. Los únicos a los que se les ofrece este “excéntrico cofre” es a los ganadores de los considerados premios individuales más relevantes: Mejor dirección, Mejor actor, Mejor actriz, Mejor actor secundario y Mejor actriz secundaria. Así que posiblemente este año, el grueso de productos pueda llegar a manos de por ejemplo, Cillian Murphy. Y ya sabemos lo poco que le suelen importar estas cosas al protagonista de Oppenheimer.

¿Se puede vender?

Se dice que precio literal del Oscar como objeto es de unos 400 dólares. Pero eso no significa que los ganadores puedan venderlo como si se tratase de un artículo de Wallapop. Tampoco podría incrementar su precio con una subasta o según a quien se haya concedido. El lucrativo negocio de la compra venta de estos premios es imposible, ya que cuando los ganadores triunfan sobre el resto de sus competidoras, firman un acuerdo con el que únicamente pueden revender el galardón a la institución por la mera cantidad de 1 dólar.

Si pensamos en el material con el que están confeccionadas las estatuillas, los cinéfilos más clásicos podrían remitirse a la célebre frase de Humbrey Bogart en el Halcón Maltés: “Del material con el que están hechos los sueños” que diría Sam Spade. Poesía y dramaturgia aparte, los Oscar miden poco más de 33 centímetros de altura y pesan alrededor de los 4 kilos. Cada año la Academia manda construir nuevas piezas que se cubren con un baño de oro de 24 quilates. Por desgraciada, este lujoso recubrimiento no sirve tampoco como algo motivacional, para que los nombres victoriosos puedan ganar dinero con los Oscar. La ceremonia tendrá lugar en la madrugada del próximo 10 de marzo, cuando la retransmisión comience a partir de las 00:00h (horario español).