ciberseguridad

Tu coche puede ser hackeado: los ataques que ya preocupan a la DGT

coche hackeado
Foto: Unsplash
Nacho Grosso
  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

Que tu coche sea hackeado ya no es solo una amenaza de película. Hoy los vehículos son ordenadores sobre ruedas, conectados por Bluetooth, 4G/5G, Wi-Fi y actualizaciones remotas, y eso abre puertas para atacantes que buscan desde datos personales hasta el control de funciones críticas. Los especialistas y la DGT han detectado técnicas que permiten acceder a sistemas de infoentretenimiento, llaves digitales o incluso a subsistemas como el frenado y la dirección en modelos vulnerables.

Cómo atacan los ciberdelincuentes

Los métodos para lograr que el coche sea hackeado son variados y, a veces, sorprendentemente sencillos. Uno de los más habituales es explotar vulnerabilidades en el sistema de infoentretenimiento mediante apps maliciosas o servicios conectados. Si el sistema no está aislado correctamente, un atacante puede moverse lateralmente hacia otras redes internas del vehículo. Otra vía común es el uso de llaves digitales clonadas mediante ataques a la comunicación de corto alcance (NFC o Bluetooth). También existen técnicas que aprovechan malas configuraciones en routers y puntos de acceso que el coche utiliza para actualizaciones o diagnóstico remoto.

Los ataques remotos han demostrado que, con el software adecuado y un fallo sin parchear, se puede interferir en la gestión del motor, los frenos o la frenada regenerativa en coches eléctricos. En otros casos, los delincuentes buscan algo menos espectacular pero rentable: robar datos personales, historiales de ubicación y venderlos o usarlos para fraudes.

Modelos y componentes más expuestos

No todos los coches son igual de vulnerables. Los fabricantes que integran sistemas de terceros sin auditorías exhaustivas suelen ser los más expuestos. Los módulos telemáticos (T-Box), las llaves digitales y los gateways que conectan las distintas redes del vehículo son puntos calientes. Además, dispositivos añadidos por el propio usuario, como dongles OBD que registran datos o habilitan funciones,  pueden convertirse en vectores de entrada si no están protegidos.

Las actualizaciones OTA mejoran la experiencia, pero requieren procesos seguros como la firma de código, autenticación de servidores y segmentación de redes. Cuando faltan estas garantías, se facilita que el coche sea hackeado.

Contraseña.
Foto: Unsplash

Qué está haciendo la DGT y qué pide a fabricantes

La DGT no solo vigila multas y carriles: también está pendiente de la ciberseguridad en movilidad. Entre sus medidas está la colaboración con fabricantes, la exigencia de estándares de seguridad y la creación de protocolos para notificar vulnerabilidades. La idea es que haya mayor transparencia y responsabilidad: que los fabricantes publiquen fallos, lancen parches rápidos y blinden las comunicaciones del vehículo.

Consejos prácticos para evitar problemas

Los conductores pueden reducir el riesgo de que su coche sea hackeado con medidas sencillas como mantener actualizado el software del vehículo, evitar instalar apps externas en el sistema de infoentretenimiento, desconectar funciones de conectividad si no se usan y no enlazar dispositivos desconocidos. No ignores alertas del fabricante y acude a talleres oficiales cuando haya avisos de seguridad. Si usas llaves digitales, activa la autenticación adicional que ofrezca el fabricante y guarda copias físicas por si hace falta.

El futuro es la seguridad por diseño

La buena noticia es que la industria camina hacia la seguridad por diseño, segmentar redes internas del coche, usar criptografía resistente a ataques, verificar actualizaciones y auditar software de terceros. Pero el ritmo de adopción varía y, mientras tanto, la responsabilidad recae también en los conductores. Entender que un coche es ahora un sistema conectado es el primer paso para evitar convertirse en una víctima del coche hackeado.

Si te preocupa tu vehículo, revisa con el concesionario las políticas de seguridad y solicita las últimas actualizaciones. La protección pasa por combinar tecnología segura y sentido común en el uso diario.

Lo último en Tecnología

Últimas noticias