Me quiero comprar un patinete eléctrico, ¿qué he de tener en cuenta?
A la hora de comprar un patinete eléctrico, hay diversos factores que debemos tener en cuenta para que realmente satisfaga nuestras necesidades. Soy usuario habitual y tengo la suerte de probar diferentes modelos a lo largo del año, así que creo que puedo ofrecerte unas pautas útiles para acertar en tu elección.
Comprar un patinete eléctrico y no fallar
La experiencia me dice que, en el caso de estos vehículos, la robustez y la solidez de construcción son siempre sinónimos de una conducción agradable. No hay nada peor que tener bajo los pies un dispositivo inestable, donde las vibraciones del manillar resulten molestas. Esto es algo que, en muchas ocasiones, se puede apreciar incluso a simple vista: un patinete bien construido destaca por sus acabados, y, como es lógico, eso tiene un reflejo en el precio. Si tu presupuesto es de 150 euros, no esperes un modelo que brille en este aspecto.
Otro punto importante, además de la necesaria homologación de la DGT, es el sistema de frenado. Siempre es preferible optar por frenos de disco frente a los de tambor, aunque estos últimos también son eficaces. La diferencia es que, en el ajetreo diario de la ciudad, unos frenos de disco ofrecen una respuesta más rápida y eficiente. Además, tan relevante como frenar bien es contar con una buena amortiguación. No todos los patinetes eléctricos la incorporan, pero los que sí lo hacen garantizan una conducción mucho más suave y evitan que tus rodillas sufran en los badenes, adoquines o baches.
Aunque no son imprescindibles, los intermitentes son un extra muy recomendable. Señalizar tus maniobras y giros es una apuesta por la seguridad, no solo para ti, sino también para los demás. En la calzada, los usuarios de patinetes y bicicletas son los más vulnerables, y cualquier medida que aumente tu visibilidad reduce los riesgos.
Otro aspecto fundamental a valorar es la autonomía. Antes de comprar, calcula el uso que le vas a dar. Si vas a realizar trayectos cortos, bastará con una batería más pequeña; sin embargo, si necesitas cubrir distancias largas, lo ideal es optar por un modelo con mayor capacidad para no quedarte tirado a mitad de camino. Y sobre todo, la mayor potencia a la que puedas optar. Se mide en watios y aunque existe limitación de velocidad, si la potencia es mayor podremos subir cuestas sin dificultad.
El peso y la portabilidad también son clave, sobre todo si necesitas cargar con el patinete con frecuencia, bien lo emplees para subirlo a casa o guardarlo en espacios reducidos. Un modelo ligero y plegable será mucho más práctico en estas situaciones.
Por último, no olvidemos la iluminación y los neumáticos. Las luces delanteras y traseras no solo son un requisito legal, sino que garantizan que serás visible, especialmente en condiciones de poca luz. Asegúrate de que sean potentes y bien ubicadas. En cuanto a los neumáticos, los de aire suelen ofrecer más comodidad, ya que absorben mejor las irregularidades del terreno, aunque requieren algo más de mantenimiento que los macizos.
Con estos consejos, comprar un patinete eléctrico será mucho más fácil. Recuerda que no se trata solo de encontrar un vehículo que encaje en tu presupuesto, sino uno que te proporcione comodidad, seguridad y fiabilidad en tu día a día.
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- Movilidad sostenible