Tecnología para dummies: ¿qué son las criptomonedas?

Aunque ya llevan un tiempo con nosotros, las criptomonedas siguen siendo unas completas desconocidas para la gran mayoría de usuarios. En este artículo vamos a tratar de arrojar algo de luz sobre ellas. Descubre qué son las criptomonedas y no te quedes con ninguna duda. No estamos hablando de futuro, sino de unos activos que pueden ser interesantes.

La historia de las criptomonedas

Para remontarse al origen de las criptomonedas hay que irse al año 2008. Por aquel entonces, Satoshi Nakamoto crea el Bitcoin, que se pone en circulación en 2009. Como curiosidad, ese nombre puede corresponder a una persona o a un grupo de varias de ellas, bajo seudónimo, que son quienes cocinan el concepto de criptomoneda.

Y es que hablar de criptomonedas es hacerla del Bitcoin, al originaria. Porque a día de hoy, hay más de 2.000 tipos de criptomonedas circulando por la red. Son monedas virtuales, jamás en formato físico, y las características de las criptomonedas son muy diversas.

Estos valores operan bajo la red blockchain, un sistema que tiene multitud de aplicaciones, desde hacer circular estas divisas a formalizar contratos inteligentes. El blockchain sirve de autopista para que las transacciones realizadas con criptomonedas sean una realidad.

Las criptomonedas se encuentran en un limbo, porque, a pesar de haber un reconocimiento sobre ellos por parte de las entidades bancarias y financieras, no están bajo el control de ningún país. Son monedas totalmente descentralizadas, que apenas sufren de los problemas de la inflación, pero que son muy volátiles.

Buena prueba de ello es que el Bitcoin se encuentra ahora en un nivel muy alto de cotización, en torno a los 50.000 dólares la unidad. Pero ha tenido fases en las que se ha encontrado en unos mínimos y, obviamente, hubo sonoros batacazos. No, las criptomonedas no están pensadas para operar en largo, ya que sufren variaciones extremas.

Las criptomonedas en el día a día

Puede que te estés preguntando qué utilidad pueden tener estas divisas en la vida cotidiana de un usuario normal. Pues para comenzar, puedes comprar criptomonedas con total facilidad. Existen numerosos portales en los cuales puedes hacerte con tu billetera virtual. Solo has de registrarte, pagar con tu tarjeta bancaria y obtener la criptomoneda que desees. Hay multitud de sitios en los que puedes comprar y vender tus criptomonedas, si bien ya escribimos un artículo en el que se indicaba cómo hacerlo paso a paso y de forma segura.

Una vez que ya tengas saldo en criptomonedas, puedes utilizarla para realizar pagos electrónicos en cualquier lugar en las que la admita. Por qué, a decir verdad, cada vez son más los comercios que aceptan este tipo de valores, siendo totalmente seguros. Además, debes tener en cuenta que estos valores tributan como el dinero fiduciario.

Por eso, si estás interesado en dar tus primeros pasos en el mundo de las criptomonedas, no es una mala idea hacer una pequeña inversión que podrás ir utilizando para o bien gastarla en comercios, o tratar de especular con sus subidas y bajadas. No se trata de nada de ciencia ficción, son una realidad que se están imponiendo, aunque las dudas sobre si podrán sustituir al dinero tal y como lo conocemos son todavía algo inciertas.

Las ventajas de usar criptomonedas

Para comenzar, al tratarse de una actividad que no pertenecen a ningún gobierno y estar totalmente descentralizadas, escapan de cualquier tipo de control financiero. Ello les permite además poder ser cambiadas con cualquier divisa con una tasa de cambio prácticamente despreciable.

Las operaciones realizadas con criptomonedas evitan multitud de intermediarios y permiten transacciones mucho más económicas, limpias y anónimas. Al realizarse mediante la tecnología blockchain, el anonimato queda garantizado. Y, obviamente, esto puede tener su parte negativa, ya que las criptomonedas son utilizadas por ciber delincuentes para obtener jugosos rescates en sus fechorías.

El único problema es que siempre aparecen matices negativos en los que el bitcoin es el eje vertebrador. Por ejemplo, y tal y como hemos comentado, los ataques informáticos a empresas cuyos rescates se piden en esta moneda. Y esto es debido a la anonimato y la extrema confidencialidad con la que se realizan las operaciones, ya que el envío o recepción de dinero se hace mediante tokens y a una billetera que no es más que una larga secuencia de números.

Así que podemos concluir diciendo que las criptomonedas no son más que un software informático que se ejecuta mediante tecnología blockchain. Están destinadas a dar una vuelta de tuerca a cómo se realizan las transacciones comerciales, y lejos de cualquier tipo de oscurantismo, son un valor en alza y que conviene tener en cuenta. Hablar de criptomonedas es hacerlo de una nueva manera alternativa a la hora de realizar operaciones monetarias y que, en un plazo de años, veremos si siguen en su camino ascendente o pierden su esencia si los gobiernos decidieran intervenir.