Foxconn fabricará los iPhone de Apple usando sólo robots
Si sigues las noticias sobre tecnología, seguro que sabes que una de las obsesiones del presidente electo Donald Trump, o al menos ha sido así en su campaña electoral, es traer de vuelta a Estados Unidos las factorías que producen productos de tecnología como los iPhone para devolver esos puestos de trabajo (no demasiado bien remunerados) y la infraestructura industrial que se ha desplazado a China, de nuevo a su territorio. El problema, como bien sabe Apple, porque es parte de su discurso de los últimos años, es que en EEUU ya no existe el tejido industrial ni los trabajadores adecuados para fabricar un producto como el iPhone. Y a tenor de lo que acaba de anunciar hoy Foxconn, una de las empresas que se encarga de fabricar los iPhone de Apple, muy pronto no van a haber muchos puesto de trabajo que se puedan recuperar porque ya ha desplegado más de 40.000 robots en sus factorías para reducir el número de trabajadores y está trabajando para muy pronto tener fábricas completamente automatizadas.
Según informa 9to5mac, el gigante Foxconn, que fabrica entre otros dispositivos de alta tecnología los iPhone de Apple (además, por ejemplo de los futuros móviles de Nokia) ha reemplazado más de la mitad de su fuerza de trabajo con robots desde que se lanzó el iPhone 6 y esto es sólo una primera fase de un plan de tres fases.
La primera fase es reemplazar posiciones individuales de trabajadores con estaciones automatizadas de trabajo, empezando por las tareas más peligrosas y desagradables. La segunda fase es automatizar líneas completas de producción reemplazando las cadenas actuales de producción que mezclan robots y trabajadores humanos, y Foxconn ha señalado que ya ha conseguido entrar en esta fase con algunos de sus productos aunque no de momento con los de Apple. Foxconn asegura que tiene ya 10 líneas de producción “lights out” o “sin luces” (es decir completamente automatizadas) incluyendo las que producen PCs y ordenadores todo en uno, pantallas LCD y líneas de CNC (máquinas de control numérico para esculpir piezas como las carcasas unibody de aluminio que usan muchos smartphones).
Según el fabricante, en una tercera fase, fábricas enteras serán automatizadas y emplearán tan sólo un mínimo número de trabajadores para la producción, logística, así como para las funciones de inspección y test.
Con este panorama, en el que China está ya tratando de superar la fase de trabajo manual intensivo para transformar su producción mediante robots, ni siquiera la presión de políticos como Donald Trump parece que pueda hacer nada para crear dichos puestos de trabajo en el sector industrial en EEUU. Hace unos días se hizo noticia el que Tim Cook había pedido a sus dos grandes fabricantes, Foxconn y Pegatron que examinasen la posibilidad de mover algunas de sus fábricas a Estados Unidos, algo que Pegatron ni siquiera ha considerado. En cuanto a Foxconn, la compañía ha tenido en cuenta la petición de Apple aunque asegura que los productos podrían duplicar su coste (lo que se supone Trump compensará con rebajas fiscales). Curiosamente, lo que sí parece es que Foxconn y Apple trasladarán parte de la fabricación a India, donde se dan unas condiciones similares a China y es además un mercado de máximo interés para Apple por su potencial de expansión.