Por qué es una buena idea invertir en una buena funda para tu móvil
Puede que SS.MM Los Reyes Magos de Oriente te hayan dejado un flamante teléfono nuevo como regalo. Estás de enhorabuena, siempre es un placer poder estrenar uno. Toca configurarlo y disfrutar de sus funcionalidades. Ahora bien, puede que no te hayan dejado una funda para protegerlo. Aquí vas a encontrar unas orientaciones sobre cómo elegir una buena funda para tu móvil y darle la protección que necesita.
Así debe ser tu funda para móvil
Existe una tendencia algo generalizada a la hora de elegir una funda para el móvil, ir directamente a lo barato. Un sinsentido, porque no tiene mucha lógica haber invertido varios cientos de euros en un dispositivo y tratar de buscar algo que proteja que valga 3 euros. No quiere decir que vayas a encontrar algo que cumpla su función, pero luego vienen los lamentos. ¿Imaginas comprar una Harley Davidson de lujo y ponerte luego un casco de ciclomotor? Pues salvando las distancias, sería algo similar.
Tampoco lo entiendas por el otro sentido, no vayas directamente a buscar una funda de 80 euros, porque puede que no sea necesario a no ser que hablemos de que te guste y puedas pagarla sin problemas. Siempre hay un punto de equilibrio que puede convencer a cualquiera y ofrecer una protección más que aceptable. Echar un vistazo a los comentarios de otros clientes, si compras online, puede darte una orientación. En tienda, toca y retoca, coloca la funda en tu teléfono y siéntela un rato a la mano. Una buena funda tiene un aspecto de calidad que salta a la vista.
Fíjate bien en esto
La decisión del material corresponde a criterios personales. Las de silicona protegen bien, al igual que las de gel TPU o las de piel. Particularmente, tengo predilección por este material por diversos motivos: buen agarre, envejecimiento agradecido o aspecto premium. Pero también me gusta cambiar y coloco cuando me canso alguna de silicona.
Una buena funda debe cubrir bien todas las esquinas, ya que las caídas al suelo que dan en uno de estos puntos suelen acabar en rotura de pantalla. Por tanto, estos bordes han de estar reforzados. El grosor de la funda puede ser variable, pero siempre ha de mantener a salvo una de las partes sensibles, la pantalla. Es decir, procura que el borde de la funda sobresalga un poco por encima del panel. De esta manera, las caídas producidas con la pantalla hacia el suelo podrán acabar bien.
Sobre el tema estético cada cual debe elegir lo que le guste. Pero las fundas con colores demasiado exóticos o llamativos, las formas con orejas de conejo o las fundas con pompones terminan cansado más pronto que tarde. Si bien pueden ir con tu personalidad, la discreción siempre se agradece.
No olvides las sensaciones que una funda tiene a la mano y el agarre que proporciona. Hay veces que el teléfono parece estar vivo y se nos resbala con facilidad. Un buen agarre evita más de una caída. Evidentemente, lo mejor sería llevar el teléfono sin funda, ya que estaríamos disfrutando del diseño de nuestro dispositivo de forma íntegra. Pero cuando se te caiga el teléfono, porque se te va a terminar cayendo, te arrepentirás de esa decisión.
Funda y algo más
Sí, es lógico hablar del protector de pantalla. Si bien hace unos 10 años eran simples láminas de plástico, ahora lo habitual es el cristal templado. Pueden llegar a evitar una rotura de pantalla fácil, mejor romper el protector que el panel. Suelen tener un coste económico, pudiendo adquirir 2 piezas por unos 5 euros. Los que cuentan con opciones de privacidad, no permiten a nadie que se ponga a tu lado leer la pantalla, cuestan algo más. Siempre es una inversión bien hecha, tanto en un teléfono como en una tablet o smartwatch.
Una funda para tu móvil, junto con un protector, es la mejor compra que puedes hacer tras estrenar teléfono. No es necesario gastar mucho, pero no pretendas encontrar algo que te proteja por 1 euro. ¿No crees que tu flamante dispositivo de 1000 euros merece algo mejor?