El hermano del atrincherado en Vallecas: «Le dije que no iría con él a cenar y agarró los cuchillos»
El hermano del atrincherado en Vallecas: "Intenté calmarle, le dije que no se pusiera así"
"Mi hermano estaba mal pero no tenía nada diagnosticado", confirma el hermano del hombre atrincherado en Vallecas
Driss no quiere entrar en los detalles de la secuencia terrorífica que la noche de éste domingo protagonizó su hermano atrincherado en su domicilio de Puente de Vallecas, Madrid. Durante el suceso, Driss y la chica que le acompañaba se encerraron en una habitación y ella llamó a la Policía pidiendo ayuda. El hermano de Driss terminó encaramándose al tercer piso del edificio con dos cuchillos en la mano y se enfrentó a los agentes que intentaron detenerle mientras se apuñaló a sí mismo en el pecho y en el cuello. Ahora está muy grave en el Hospital Gregorio Marañón y Driss intenta explicar el suceso restando responsabilidad a su hermano y señalando a los policías que intervinieron.
«El me llamó por teléfono antes de venir a mi casa para que saliéramos a cenar juntos pero de dije que no tenía «pasta» y me quedaría en casa», explica Driss. Sobre las 19:00 horas de la tarde su hermano se presentó en la vivienda de Driss, en Puente de Vallecas, donde estaba pasando la tarde con una mujer que había conocido recientemente. «Le dije que no iba a salir a cenar con él, se molestó y comenzó a afilar unos cuchillos. No se puso violento, pero yo le decía no te pongas así hombre. Intenté hablar con él», prosigue Driss, restando importancia al estado de máxima alteración que presentaba su hermano.
«Yo ya hacía tiempo que veía en él cosas raras y le obligué a pedir cita con el médico. Se la dieron para dentro de unas semanas. Lo cierto es que no estaba bien, además le iban a desahuciar porque se había quedado sin trabajo y tuvo que vender la ropa para pagar el alquiler durante dos meses», cuenta Driss.
Según Driss, su hermano estaba alterado aunque no mucho. Sin embargo, fue la chica que estaba con Driss la que llamó a los agentes pidiendo ayuda y contando que Driss y ella se habían encerrado en una habitación para escapar del hermano que estaba muy alterado y armado con dos cuchillos. Los policías tuvieron que derribar la puerta. «Nos metimos en la habitación cuando llegó la Policía, fue ahí cuando se alteró mucho más, luego cuando la Policía entró en la casa salí de la habitación y no le ví, pensé que se había tirado por la ventana», cuenta Driss.
El joven magrebí atrincherado en Vallecas no se había arrojado al vacío. Había trepado, tal y como se ven en los vídeos, hasta el tercer piso por la fachada y desde allí retaba a la Policía mientras se clavaba los cuchillos en el pecho y en el cuello. Poco a poco los agentes le fueron cercando e impidieron que entrara en la vivienda de una familia de inmigrantes latinoamericanos.
Imágenes terribles
En ese patio interior es donde la tensión al máximo, mientras los miembros de la UIP de la Policía intentaban detener al hermano de Driss. La escena, tal y como se aprecia en los vídeos, se desarrolla en un patio a oscuras, con ropa y plásticos tendidos que dificultaban la visión a los policías y al agresor. En una especie de juego del ratón, los policías intentaban atrapar al atrincherado de Vallecas y éste les acomete con los cuchillos.
Descargas eléctricas
Durante la escena en el patio interior, se observa a los policías disparar sus dispositivos eléctricos Táser en varias ocasiones contra el atrincherado, pero el hombre se los arrancaba y las descargas no conseguían hacerle mella. Los agentes también le rocían con un espray de pimienta mientras que otros policías situados en las plantas superiores al patio guiaban a sus compañeros con linternas para evitar que el agresor les apuñalara.
Finalmente, al verse acorralado por la Policía en uno de los patios y herido con decenas de puñaladas que él mismo se había infligido, el atrincherado de Vallecas se ha tendido en el suelo, donde la Policía ha ido de inmediato a socorrerle junto a efectivos del SAMUR-Protección Civil. Los agentes evitaron en todo momento hacer uso de sus armas de fuego reglamentarias.
Aplausos a la Policía
El hermano de Driss ha sido trasladado de inmediato, al borde de la muerte, al hospital Gregorio Marañón, mientras los vecinos han roto en aplausos a los policías que han intervenido. El herido grave, no tiene antecedentes policiales pero según declaraba el propio Driss a los agentes, padecía una enfermedad mental.
Mientras se procedía a la detención del agresor, los agentes han rescatado a la mujer y esposado temporalmente a Driss durante los minutos que han necesitado para aclarar qué es lo que había ocurrido con su hermano y el papel que había desempeñado cada uno en el suceso.
Quejas de la Policía
Driss se queja de la Policía. No entiende por qué le esposaron y se ha quejado de este extremo durante una entrevista en el programa Mañaneros de TVE: «Yo les decía que la víctima era yo, pero no me creían, me sacaron de casa sin ropa, con el pantalón caído y no me aflojaban las esposas aunque se lo pedí». Una vez detenido su hermano y tras hablar con la mujer, los policías le quitaron las esposas a Driss y le procuraron atención médica.
Su hermano ha sido operado a vida o muerte en el Hospital Gregorio Marañón y de momento permanece allí ingresado en estado muy grave. Si finalmente se recupera podría ser acusado de atentado a la autoridad y detención ilegal, esto último en el caso de que Driss o la mujer testificaran en su contra.