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Siluro gigante en el Ebro: un hombre pesca un pez de 85 kilos y más de 2 metros en el río

El siluro es una de las especies invasoras que habitan en el Ebro

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Luis Miguel González, un aficionado a la pesca, capturó el pasado domingo 3 de marzo un siluro de 85 kilos de peso y 2,30 metros de largo en aguas del río Ebro a su paso por Zaragoza. El espectacular animal fue devuelto al agua en perfectas condiciones una vez que pudieron fotografiarle.

La imagen ha causado revuelo en las redes sociales, donde se ha viralizado recientemente, debido a que el siluro es una de las especies invasoras en España, por lo que los internautas han comentado lo siguiente: «Si era un siluro, que es una especie invasora, no debería haberse devuelto al río, sino que debió haber sido sacrificado» o «Estos bichos están acabando con lo autóctono de España».

El siluro procede del Danubio y puede llegar a superar los 80 años de vida. Esta especie de agua dulce se introdujo en la década de los 70 en nuestros ríos y, como se ha demostrado, aún continúa por ellos. Además, se le conoce como el basurero de los pantanos y es atraído fácilmente por la carne alterada, el hígado de cerdo y los intestinos de las aves, que se utilizan frecuentemente como cebo. Como es de esperar, el hilo que se tiene que utilizar para capturarlos debe ser muy resistente, y más si se habla de uno que pesa 85 kilos.

Uno de los aspectos más inquietantes del siluro es su dieta omnívora y oportunista, que lo lleva a consumir una amplia variedad de presas, desde plancton hasta otros peces, inclusive especies migratorias en peligro de extinción como el sábalo común y el salmón del Atlántico. Pero lo que resulta verdaderamente asombroso es su habilidad para cazar palomas en vuelo. Las hembras de siluro poseen una fecundidad impresionante, con la capacidad de producir hasta 30.000 huevos por kilogramo de su peso corporal, asegurando así generaciones futuras que continuarán expandiendo su presencia en los ecosistemas fluviales, como el Ebro.

Que hacer con las especies invasoras

Las especies exóticas invasoras son animales introducidos de forma natural, accidental o intencionada en un medio que no es el suyo y que, después de cierto tiempo, consiguen adaptarse al él y colonizarlo, como los siluros en este caso. Estas especies son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Por otro lado, los problemas que estos animales pueden ocasionar son:

  • Actúan como depredadores impidiendo el desarrollo de las especies nativas alteran el hábitat modificando física y químicamente el suelo.
  • Compiten por el alimento y el espacio, se hibridan con otras especies e introducen nuevos parásitos y enfermedades.
  • Su impacto en la economía puede ser notable y provocar la disminución o desaparición de la actividad pesquera, pérdidas en actividades ganaderas y cultivos o daños a la industria turística, entre otros.

La prevención es la primera medida para evitar el ingreso e impacto de especies exóticas en un ecosistema, tanto involuntaria como intencionalmente. Para ello es fundamental contar con un marco legal adecuado y aumentar el control sobre las posibles vías de introducción de especies.

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