¿Qué santos se celebran hoy, viernes 1 de agosto de 2025?
San Alfonso María de Ligorio es uno de los santos que se celebran en este día
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¿Qué santos se celebran hoy, viernes 1 de agosto de 2025? En este primer día de agosto, y en pleno verano, el calendario de la Iglesia Católica nos recuerda figuras que dejaron huella profunda en la historia de la fe cristiana. Hoy se celebra la vida y legado de varios santos que, cada uno en su tiempo y contexto, enfrentaron desafíos, impulsaron reformas, defendieron la verdad y ofrecieron consuelo a los creyentes. Y entre todos ellos, destacan San Alfonso María de Ligorio, San Félix de Gerona y San Eusebio de Vercelli.
Estos tres santos, tan distintos entre sí en su origen y trayectoria, tienen algo en común: supieron afrontar las dificultades con fe inquebrantable y fueron testigos de esperanza para sus comunidades. Hoy, sus nombres son destacados y resuenan entre aquellos que buscan conocer la fe y actos de aquellos que son santos. Conozcamos a continuación cuál es la historia y el legado de estos santos, además de enumeraros al resto de los que se celebran en este día.
San Alfonso María de Ligorio
Celebrado cada 1 de agosto, San Alfonso María de Ligorio fue un hombre profundamente sabio y apasionado, cuya vida osciló entre la brillantez intelectual y una entrega total al Evangelio. Nacido en 1696 en el seno de una familia noble napolitana, Alfonso parecía destinado a una vida de prestigio como abogado. A los 16 años ya era doctor en Derecho, y su éxito en los tribunales era innegable. Sin embargo, un fallo judicial profundamente injusto marcó un antes y un después en su vida: renunció a la abogacía y comenzó una búsqueda espiritual que lo llevaría a convertirse en sacerdote, teólogo y, finalmente, obispo.
Su mayor legado tal vez no sea solo su obra jurídica o teológica, sino su profunda capacidad de conectar con los más humildes. Fundó la Congregación del Santísimo Redentor (los Redentoristas) con el objetivo de evangelizar a los más pobres, especialmente en las zonas rurales olvidadas del Reino de Nápoles. En sus misiones, Alfonso hablaba con un lenguaje sencillo y directo, alejándose del rigorismo y acercando a las personas a una experiencia amorosa de Dios. Su visión de la moral, basada en la misericordia, la conciencia y el contexto, lo convirtió en un auténtico renovador del pensamiento teológico de su tiempo.
Fue autor de más de 100 obras aún estudiadas en seminarios y universidades católicas. Su vida estuvo marcada también por la enfermedad: durante sus últimos años padeció artrosis cervical progresiva que deformó su cuerpo. No obstante, su lucidez y su fe nunca flaquearon. Murió en 1787, a la edad de 90 años. Fue canonizado en 1839 y proclamado Doctor de la Iglesia en 1871. Hoy es patrono de abogados católicos, confesores, moralistas y personas que sufren artrosis. Su cuerpo incorrupto descansa en la Basílica de Pagani, Italia.
San Félix de Gerona
Otro santo que se conmemora el 1 de agosto es San Félix de Gerona, también conocido como Feliu o Felice el Africano. Su figura está profundamente ligada a la ciudad de Gerona (Girona), donde, según la tradición, predicó el Evangelio en el siglo IV y murió mártir durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Aunque los datos históricos sobre su vida son escasos y en parte legendarios, lo cierto es que su culto se remonta a los primeros siglos del cristianismo, y su tumba fue desde el principio un importante centro de peregrinación.
Félix era un laico de origen africano que, con una fe ardiente, se entregó a la tarea de anunciar el mensaje cristiano en la Tarraconense romana. Su amistad con otro gran mártir, San Cucufato de Barcelona, da cuenta de una red de creyentes que, pese a los riesgos, se mantenían firmes. Se cree que fue detenido y ejecutado en el año 304, y enterrado en las afueras de la ciudad, donde más tarde se construyó un martyrium que dio origen a la actual basílica de San Félix, el templo cristiano más antiguo de Gerona y primera catedral de la ciudad.
El culto a San Félix se extendió por toda Hispania, así como por regiones de la actual Francia y el norte de África. Diversos testimonios arqueológicos y literarios, como los versos del poeta Prudencio o las crónicas del obispo Julián de Toledo, confirman la relevancia que tuvo su figura en la Edad Media. Incluso en el siglo VII, reyes visigodos como Recaredo donaron coronas votivas a su sepulcro. La festividad de San Félix no es solo un recuerdo de un mártir antiguo: es también una llamada a la fidelidad, al compromiso y a la valentía espiritual frente a las adversidades.
San Eusebio de Vercelli
También se recuerda hoy a San Eusebio de Vercelli, uno de los grandes protagonistas de la lucha contra el arrianismo en el siglo IV. Nacido en Cerdeña hacia el año 283, fue el primer obispo conocido del norte de Italia. Su vida coincidió con un momento especialmente turbulento para la Iglesia, cuando la herejía arriana (que negaba la divinidad de Cristo) encontraba apoyo en el emperador Constancio II. Eusebio fue un firme defensor del Credo de Nicea, que afirmaba la plena divinidad del Hijo, y no dudó en enfrentarse a quienes traicionaban esa doctrina.
En el sínodo de Milán, en 355, se negó a condenar al obispo Atanasio de Alejandría, uno de los principales defensores de la ortodoxia. Por su postura, fue desterrado a Palestina, Capadocia y Egipto, sufriendo vejaciones y malos tratos. Sin embargo, ese exilio forzado le permitió entrar en contacto con las comunidades monásticas orientales, cuya espiritualidad influiría decisivamente en su vida. De hecho, a su regreso fundó en Vercelli una comunidad de vida común para sacerdotes, una de las primeras formas de monacato occidental, que sirvió como modelo para otros centros eclesiásticos.
San Eusebio murió en el año 371, tras haber servido incansablemente a su diócesis y a la Iglesia universal. Fue un hombre de oración, acción y palabra clara. Además de su papel doctrinal, se le atribuye una temprana traducción latina del Comentario a los Salmos de Eusebio de Cesarea y la conservación de un antiguo manuscrito de los Evangelios, conocido como Codex Vercellensis, que aún se custodia en la catedral de la ciudad. La figura de San Eusebio recuerda que la fidelidad a la verdad no siempre es cómoda, pero sí profundamente necesaria.
Otros santos que se celebran el 1 de agosto
Además de los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos:
- Santos Mártires Macabeos, siete hermanos mártires.
- San Eleazar de Antioquía, escriba y mártir.
- San Secundino de Roma, mártir.
- San Exsuperio de Bayeux, obispo (s. IV).
- San Severo de Aquitania, presbítero (c. 500).
- Santos Friardo y Secundino de Vinduneta, eremitas (s. VI).
- San Jonato de Marchiennes, abad (c. 690).
- San Ethelwoldo de Winchester, obispo (984).
- Beato Emerico de Quart, obispo (1313).
- Beato Juan Bufalari, religioso (c. 1336).
- San Pedro Favre, presbítero (1546).
- Beato Tomás Welbourne, mártir (1605).
- Santos Domingo Nguyen Van Hanh y Bernardo Vu Van Due, presbíteros y mártires (1838).
- San Pedro Julián Eymard, presbítero (1868).
- Beato Bienvenido de Miguel Arahal, presbítero y mártir (1936).
- Beato Alexis Sobaszek, presbítero y mártir (1942).
- Beatas María Estrella del Santísimo Sacramento y sus diez compañeras, vírgenes y mártires (1943).