¿Qué santos se celebran hoy, martes 24 de junio de 2025?

¿Qué santos se celebran hoy, martes 24 de junio de 2025? Todos los días, la Iglesia Católica celebra a varios santos y aunque todos ellos merecen destacar, el día de hoy se celebra de una forma muy especial a San Juan Bautista. Esta jornada, que además marca el ecuador del año en el hemisferio norte, tiene entonces un significado profundo, no sólo religioso, sino también cultural, festivo y hasta poético. Hoy celebramos a quien fue considerado el último gran profeta antes de la llegada de Jesús, y también a otro nombre mucho menos conocido, pero no por ello menos interesante: San Teodorico de Vestervig.

La fecha no es casual. Seis meses antes del nacimiento de Cristo, la tradición cristiana conmemora el nacimiento de Juan, como si el solsticio de verano, con sus días largos y su luz abundante, evocara la figura de aquel que vino a preparar el camino para la luz mayor que estaba por venir. En muchos pueblos de España y en ciudades como por ejemplo Barcelona o Valencia, la noche de San Juan se celebra con hogueras, baños rituales y reuniones que entremezclan lo sagrado y lo profano, lo antiguo y lo actual. Es una de las pocas festividades religiosas que ha sabido calar también en quienes no se consideran creyentes, y eso ya dice mucho. En el calendario litúrgico católico, el 24 de junio es uno de los pocos días dedicados al nacimiento de un santo, en lugar de conmemorar su muerte. Esa excepción nos habla de su importancia.

Hoy, además, es festivo en algunas regiones de España: especialmente en Cataluña, la Comunidad Valenciana, Galicia y partes de las Islas Baleares. También lo es en ciudades como Alicante, donde coincide con las famosas Hogueras de San Juan, y en otras localidades que mantienen viva esta tradición que hunde sus raíces en el mundo rural, el fuego purificador y los ciclos solares.

San Juan Bautista

La figura de Juan el Bautista trasciende fronteras religiosas. No sólo es venerado por los cristianos, sino también por musulmanes (que lo conocen como el profeta Yahya) y por otras tradiciones como el mandeísmo o el drusismo. En el cristianismo, su papel es clave: anunció la llegada de Jesús y preparó espiritualmente al pueblo de Israel para recibir al Mesías. Su método era directo y simbólico: el bautismo con agua, un gesto de purificación y arrepentimiento.

Históricamente, Juan fue un predicador ambulante judío, nacido a finales del siglo I a.C. y contemporáneo de Jesús. Según el historiador judío Flavio Josefo, su influencia era tal que Herodes Antipas, temiendo una revuelta, decidió decapitarlo en la fortaleza de Maqueronte. Su trágico final, narrado con crudeza tanto en textos históricos como en los evangelios, ha quedado grabado en el arte, la literatura y la tradición cristiana. Una de las imágenes más impactantes es la del plato con su cabeza, entregado a Salomé, hija de Herodías, como resultado de una danza y una promesa real imprudente.

Pero más allá de su muerte, su vida fue una llamada constante a la coherencia espiritual. Vestido con piel de camello, alimentado de miel silvestre y saltamontes, Juan simbolizaba la austeridad y el desapego de un verdadero profeta. En los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas)  se lo presenta como un mensajero que anuncia la llegada del Reino de Dios, citando profecías de Isaías y otros textos. El Evangelio de Juan, por su parte, lo define como “la voz que clama en el desierto”.

Los estudiosos debaten si Jesús fue inicialmente discípulo de Juan o si sus caminos convergieron por afinidad espiritual. Lo que sí es seguro es que fue Juan quien bautizó a Jesús en el río Jordán, un acto que muchos interpretan como el punto de arranque del ministerio público del nazareno. El momento en que se abren los cielos y una paloma desciende sobre Jesús ha sido representado hasta la saciedad, pero sigue siendo uno de los pilares teológicos del cristianismo.

San Teodorico de Vestervig

Mucho menos conocido que Juan el Bautista, pero no por ello menos venerado en ciertas regiones del norte de Europa, es San Teodorico de Vestervig. Originario de Turingia, en la actual Alemania, Teodorico representa el arquetipo del misionero medieval: abandonó su tierra natal para llevar el mensaje cristiano a rincones inhóspitos y culturalmente distintos. Su viaje lo llevó a Inglaterra, luego a Noruega (donde formó parte de la corte del rey Olaf II)  y finalmente a Dinamarca.

Allí, en la localidad de Vestervig, levantó una iglesia humilde construida con ramas, símbolo de su entrega y simplicidad. Murió en 1067, y tras su fallecimiento se cuenta que de su tumba brotaba una misteriosa luz, signo que fue interpretado como prueba de su santidad. Sus restos fueron trasladados años después al gran monasterio agustino de Vestervig, cuya iglesia llegó a ser el mayor templo románico de toda Escandinavia.

San Teodorico es recordado no tanto por milagros espectaculares o discursos proféticos, sino por su constancia, su humildad y su dedicación a una tierra extranjera. En un tiempo en el que la fe cristiana se extendía con dificultad por el norte, su figura simboliza ese encuentro entre culturas y el esfuerzo silencioso de muchos evangelizadores que, sin hacer ruido, dejaron una huella profunda.

Otros santos que se celebran el 24 de junio

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos:

• Natividad de san Juan Bautista, predicador y profeta
• santos Juan y Festo de Roma, mártires.
• san Simplicio de Autun, obispo
• santos Agoardo y Agilberto de Créteil, mártires
• san Rumoldo de Malinas, eremita y mártir
• san Teodulfo de Lobbes, obispo y abad
• san Goardo de Nantes, obispo y mártir
• san Teodgaro de Vestervig, presbítero y misionero
• san José Yuan Zaide, presbítero y mártir
• santa María de Guadalupe García Zavala (Anastasia), virgen