¿Es normal el comportamiento de la policía Tailandesa con Daniel Sancho?
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Daniel Sancho, autor confeso del asesinato de su amigo Edwin Arrieta ha pasado su primera noche en la prisión Tailandesa de la isla meridional de Koh Samui y continuará allí hasta que la policía finalice las investigaciones y, por ende, el juez decrete una sentencia firme. En un principio, el hijo de Rodolfo Sancho negó tener algo que ver con la desaparición de su amigo, pero poco después confesó haberle matado por «celos» y temor de que le «engañara». Tras estas declaraciones, la relación entre el chef y la policía tailandesa ha sido muy conciliadora y esto –como no podría ser de otra manera– ha llamado la atención ante unos hechos tan escabrosos como los que se han cometido.
El día antes de que Sancho ingresase en prisión y tras el cierre del caso por parte de las autoridades tailandesas, la policía y el chef fueron a cenar al mejor hotel de la ciudad. En declaraciones a Telecinco, Sancho dejaba claro que esa buena relación que tenía con los agentes se debía a la actitud conciliadora que había tenido desde que reconoció haber matado al cirujano de 44 años Edwin Arrieta. «Estoy bien, me tratan muy bien. La Policía me trata muy bien. Para que te hagas a la idea de lo bien que me tratan, estoy cenando con ellos en el mejor hotel de la isla que es Anantara», explicó el hijo de Rodolfo Sancho.
La periodista, que no entendía bien la actitud de Daniel Sancho, le preguntó si entonces no se encontraba detenido. La respuesta de Sancho era clara pero confusa: «Sí, sí, estoy rodeado. Osea me han traído a cenar aquí porque han cerrado el caso y mañana estoy con veinte personas en una celda». Un trato de favor por parte de las autoridades que le explicaron que estaban siendo «tan buenos» con él porque «nos has ayudado mucho y te has comportado bien en todo momento». Pero eso no es todo, si no que además, la Policía también le ha dejado usar su teléfono móvil personal durante «un rato». El hecho de que la propia policía le deje usar el teléfono al autor confeso de matar y descuartizar a una persona días antes de ingresar en la cárcel pudo ser bastante confuso.
Dudas del caso
Tras estos hechos, se ha generado un revuelo mediático que abarca versiones muy dispares; desde el fácil soborno al que están acostumbrados las autoridades tailandesas hasta que la policía podrían estar vendiendo una versión contraria a la que es en realidad. Muchos comentaristas han apuntado que «a través de la Agencia EFE Tailandia nos está intentando colar una versión maravillosa en la que respetan los derechos humanos, tratan muy bien a los detenidos, donde la Policía nunca miente y donde incluso se le saca a cenar a un restaurante. Algo que no pasa ni en España ni en ningún país democrático. Es mentira», explica la abogada Bárbara Royo.
Otra versión, es la del periodista Tailandés, Luis Garrido-Julves, que cree que esta forma de actuar es sorprendente pero según como lo mires. Es decir,» es la isla de Koh Phangan, un lugar donde la actividad criminal en menor que en Bangkok y la presencia policial más pequeña. En Tailandia es muy común que se salte todo tipo de protocolo en el código penal sobre todo porque ellos ya tienen a su culpable y si ellos han visto que es colaborador pueden llegar a hacerlo, no es habitual pero en una isla turística pueden hacer lo que quieran», ha indicado el periodista.
Daniel Sancho aseguró sentirse «un rehén de Edwin». «Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula . Culpó a Edwin Arrieta de ser el culpable de que su relación con su novia terminase. Un testimonio que, según fuentes policiales, no serían del todo creíbles. Ahora toca esperar que se decrete una sentencia en firme para ver qué pena es a la que se enfrenta el hijo del actor y, sobre todo, si podrá cumplirla –al menos una parte de ella– en España.