Mango asumirá la manutención de los diez inmigrantes hallados en uno de sus transportes

Mango asumirá la manutención de los diez inmigrantes hallados en uno de sus transportes
El responsable de comunicación de Mango, Guillermo Corominas, atiende a los medios en la central de la empresa en Lliçà d'Amunt (Barcelona). Foto: EFE

La empresa textil Mango asumirá la manutención de los diez inmigrantes hallados en un camión de transporte subcontratado por la compañía, que llegó este miércoles a su centro logístico de Lliçà d’Amunt (Barcelona), durante los primeros días hasta que se solucione su situación.

Según ha explicado a Europa Press fuentes de la empresa, el camión, de una compañía turca subcontratada por Mango para transportar mercancía, partió del puerto de Izmir, en Estambul, el domingo por la noche con todos los precintos en regla.

Concretamente, embarcó solamente el remolque, que viajó en un ferry hasta el puerto de Sète, cerca de Montpellier, donde allí se enganchó a otra cabina que le ha trasladado hasta Lliçà d’Amunt, donde ha llegado a las 7 horas de este miércoles.

El camión ha pasado entonces por el control de seguridad del centro logístico de Lliçà, donde se ha constatado que el precinto estaba roto y se han escuchado ruidos extraños dentro del vehículo.

El conductor, al detectar esta irregularidad, ha alertado al vigilante de seguridad del polígono, a los Mossos d’Esquadra y al Sistema de Emergencias Médicas (Sem), tras descubrir a estas personas se les ha ofrecido atención, agua y comida.

Los inmigrantes, seis adultos y cuatro menores, han sido traslados al Hospital de Granollers (Barcelona) para ser explorados, tras lo que la policía ha abierto una investigación y se ha trasladado al conductor, de nacionalidad turca, para ser interrogado.

Según las fuentes de la compañía, se sospecha que los diez inmigrantes eran polizones en el ferry y que al llegar a Sète se han colado en el remolque rompiendo los precintos de seguridad.

Estas personas han viajado dentro del camión de cargo durante unas dos horas, a lo largo de los 200 kilómetros que separan Sète de Lliçà, y han llegado en buenas condiciones.

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