La AEMET anuncia el fin: hay que prepararse para lo que llega la semana que viene

Hay que prepararse para lo que llega la semana que viene, la AEMET ha anunciado el fin de una etapa. Estamos dejando atrás el mes de junio, uno de los más lluviosos de los últimos tiempos que nos ha acompañado en unos días en los que realmente todo es posible. Julio es el mes de las vacaciones por excelencia, empezamos un mes en el que todo es posible, cuando el tiempo nos acompaña. Habrá llegado el momento de empezar a preparar unos días de descanso que pueden acabar siendo los que nos acompañen en estos días.

Estos días del mes de junio hemos visto como las lluvias eran una constante, con unas cifras que han llegado a ser alarmantes en algunos puntos del país. Es hora de empezar a prepararnos para unos días más de lluvias y de inestabilidad. Estamos ante una serie de cambios que son característicos y que quizás debamos tener en cuenta antes que nada con algunos elementos claves. La AEMET no para de mirar unos mapas del tiempo que no paran de crecer, de forma ejemplar, espera que la lluvia desaparezca para poder empezar a vivir en ese ambiente veraniego que queremos descubrir.

Hay que prepararse para lo que viene

El tiempo está cambiando y lo está haciendo de forma radical. Estas últimas semanas del mes de junio hemos tenido que afrontar una serie de problemas que se han convertido en una constante. La lluvia en forma de varias DANAS ha dejado unos registros que no son nada normales, sino todo lo contrario. Habrá llegado el momento de empezar a prepararnos para lo mejor, especialmente para afrontar un cambio que puede ser positivo.

En verano la estabilidad es algo que acaba sucediendo tarde o temprano. Dejamos atrás uno de los elementos que van llegando de forma ejemplar en una serie de fenómenos que nos pueden hacer ganar o perder, dependiendo de todo lo que pasa a nuestro alrededor.

Sin duda alguna nos enfrentamos a una situación que puede acabar siendo la que nos invita a reaccionar. De forma totalmente distinta tenemos en nuestras manos la posibilidad de afrontar una nueva etapa que puede llegar a ser la que esté más pendiente de algunos cambios que pueden hacernos vivir lo mejor de estas jornadas.Llega julio y con él parece que se acerca una de las peores pesadillas de más de uno.

La AEMET anuncia el fin

Parece que la semana que viene desaparece esa lluvia que nos han acompañado en estos días. Acabaremos teniendo ese verano que hasta ahora se nos ha resistido o se ha disfrazado de primavera. Algo que quizás nos permita conocer las primeras olas de calor que acabarán siendo los que marquen una diferencia importante.

Tal y como nos indica la AEMET, con la llegada del mes de julio todo cambia, dejamos atrás las lluvias y abrazamos la llegada de un Sol que parecerá que da inicio a un verano distinto. La previsión no deja lugar a dudas: «En la Península se prevé una tendencia a la estabilización. Aún así, en el extremo norte se esperan cielos nubosos y son probables precipitaciones débiles. Asimismo, se puede formar nubosidad de evolución diurna en el tercio nordeste interior, con probables chubascos en el Pirineo oriental. Con baja probabilidad, también pueden darse chubascos en Baleares. Son probables intervalos de nubes bajas matinales en el resto del tercio norte, litorales y prelitorales del norte de Cataluña, valle del Segura en Murcia y en el litoral atlántico andaluz. En el resto de la Península predominarán cielos poco nubosos o con alguna nube de evolución poco importante. En Canarias son probables intervalos nubosos en el norte, sin descartar precipitaciones débiles en las de mayor relieve, y poco nuboso en el sur».

El verano llegará con un aumento de las temperaturas que acabarán siendo las que marquen un antes y un después, un cambio que puede acabar siendo lo que marque una diferencia importante. Por lo que debemos empezar a prepararnos para encender el aire acondicionado en unos días y sobre todo en unas noches en las que las temperaturas ya estarán por las nubes. Siguiendo con la misma previsión: «Las temperaturas aumentarán en general, salvo las mínimas en el nordeste y Baleares y las máximas en el tercio noroeste, medio Ebro y Canarias, que descenderán ligeramente. Pueden superarse los 34-36 grados en el Guadalquivir y el Guadiana. Se esperan vientos flojos en general, algo más intensos en litorales, con predominio de componente norte en Galicia y Cantábrico, cierzo en el Ebro y tramontana en Ampurdán y norte de Baleares, viento del sureste en el área mediterránea oriental peninsular, levante en el Estrecho y alisio moderado en Canarias». Tocará esperar para ver qué es lo que acaba pasando.