Stranger Things: 10 momentos inolvidables de la segunda temporada
Stranger Things se ha hecho de rogar demasiado tiempo, un hábito muy recurrente entre las ficciones más aclamadas del panorama actual. No obstante, esa larga espera llegó a su fin el pasado 27 de octubre, rodeada de las más altas expectativas. Mike, Dustin, Lucas y el resto de habitantes de Hawkins volvieron al catálogo de Netflix para sufrir de nuevo la influencia de ese extraño mundo conocido como Del Revés. A pesar de sobrevivir a su terrible cautiverio, Will Byers continúa sometido por la criatura que ya en el pasado intentó acabar con su vida y la de sus seres queridos. Todo ello, mientras la pequeña Once descubre su verdadero origen y aprende a controlar sus poderes telequinéticos.
Es cierto que la segunda temporada de Stranger Things presenta ciertos puntos de escasa originalidad, ya utilizados en entregas anteriores. Pero, en esta ocasión, los hermanos Duffer han adoptado una atmósfera mucho más tétrica y oscura, abordando aspectos de los personajes todavía desconocidos y manteniendo esas referencias nostálgicas a clásicos de la época. Para muchos, estamos ante la mejor entrega de la serie hasta la fecha, ¿compartes tú dicha opinión? A continuación, diez momentos que han elevado a Stranger Things hasta un nuevo nivel. ¿Preparado para regresar al mundo Del Revés?
¡CUIDADO, SPOILERS!
¿Quién es Ocho?
El primer capítulo comenzó con la presentación de un nuevo e interesante personaje: Ocho, una chica con la capacidad de proyectar imágenes en la mente de otra persona, causando verdaderos estragos. Más tarde, descubrimos el vínculo que esta comparte con Once, así como sus intenciones con respecto a ella. Eso sí, esta escena inicial fue, sin duda, un buen punto de partida.
¡Once está viva!
Todos sabíamos que Once había sobrevivido al ataque del último episodio. Sin embargo, lo que desconocíamos por completo es que la pequeña se encontraba sana y salva al otro lado del portal y bajo la protección de Jim Hopper. Regalándonos una de las parejas más entrañables de la ficción.
Un nuevo demogorgón anda suelto
En la primer temporada, pensábamos que no existía nada más horrible que el demogorgón. Ahora que conocemos la verdadera naturaleza de su especie, a merced de un monstruo más sanguinario y terrible, muchos sintieron apego al ver esta pequeña y amigable babosa… Al menos durante los capítulos en los que mostró dicha faceta. Un demogorgón siempre será un demogorgón.
El primer amor
Once experimenta en esta temporada los sentimientos propios del primer amor adolescente. Un cariño especial que se materializó en esta escena, donde Once malinterpreta la relación entre Mike y Max, sacando a relucir lo peor de los celos.
Will poseído por la gran sombra
Las mejores escenas de esta segunda temporada las ha protagonizado Noah Schnapp, Will en la ficción. En los primeros episodios, el joven actor no pudo lucirse como sus compañeros de reparto, algo que ha compensado con creces en esta nueva andadura. Schnapp ofrece una interpretación digna de mención, gracias a una trama que le convierte en el núcleo de la acción.
El pasado de Once
Once no solo tiene la capacidad de mover objetos a su antojo, sino también de comunicarse y localizar a otras personas con solo pensar en ellas. Así descubrió su auténtico origen, plagado de mentiras, torturas y actos deplorables. El reencuentro entre madre e hija es uno de los momentos más satisfactorios de esta nueva entrega.
Steve y Dustin, la pareja de moda
Este año, Stranger Things nos ha regalado una de las parejas más inesperadas y divertidas del panorama televisivo actual. Además, Steve se ha ganado la simpatía de todos los espectadores, al mostrar una faceta mucho más humana y sensible que en capítulos anteriores.
Un nuevo héroe en la ciudad
El fichaje de Sean Austin no ha dejado indiferente a nadie. Primero como interés romántico de Joyce Byers, un hombre cándido y afectuoso capaz de conquistar a toda una audiencia. Y después, como el auténtico héroe de esta segunda temporada, salvando la vida de los protagonistas en un arranque de coraje y generosidad.
El momento que todos esperábamos
El encuentro entre Once y Mike tardó mucho en llegar, pero consiguió superar todas las expectativas. Ese cruce final de miradas, con sonrisa cómplice incluida, solo es superado por el poder de Once de acabar con un demogorgón sin tan siquiera pestañear. ¡Qué comience la guerra!
Un final ¿feliz?
Después de todas las muertes, posesiones y persecuciones vividas, los pequeños de la ficción se merecían un momento de calma y sosiego. Durante el Baile de Invierno, y al ritmo de The Police, el grupo de amigos nos concede ese final feliz que tanto deseábamos. Al menos hasta el cliffhanger del último minuto. ¿Qué nos deparará la tercera temporada?